En los últimos 15 años los asentamientos irregulares le ganaron terreno a las zonas boscosas del Ajusco en una operación hormiga que detonó allá por el 2000.
Las denuncias sobre talamontes que se internaban al bosque y en aserraderos clandestinos cortaban la madera, eran recibidos en la jefatura Delegacional, al igual que la extraña aparición de rocas apiladas lotificando terrenos boscosos en los alrededores del Xitle.
…Pero de parte de las propias autoridades solo había silencio o tímidos operativos que al paso del tiempo se disolvieron junto con todos los problemas que aparecían a las autoridades, muchas de ellas producto de los mismos asentamientos.

En el 2000 el último asentamiento irregular a la orilla de la carretera Picacho-Ajusco era Héroes de Tecámac-Solidaridad, cuyos nombres de calles nos revelan la época en la que surgió; podemos encontrar por ejemplo la calle Manuel Camacho Solís, o el circuito Solidaridad.
Actualmente ese asentamiento se conecta, a través de una hilera de casuchas, con los pueblos del Ajusco.

Desde el punto de vista político-clientelar la invasión de las faldas del Ajusco atraviesa por la gestión de dos protagonistas de la carrera presidencial: Marcelo Ebrard, como brazo operador de Manuel Camacho Solís en el antiguo Departamento del Distrito Federal y Claudia Sheinbaum, como jefa Delegacional en Tlalpan y como secretaria del Medio Ambiente del Gobierno de la Ciudad, durante el Gobierno de López Obrador.
De hecho, la propia Sheinbaum conoce de cerca la situación del Ajusco porque como investigadora fue reconocida por un proyecto ambiental en una de las zonas que ahora es abrazada por asentamientos irregulares que abarcan vivienda y comercio.

Con el aumento de los asentamientos también comenzaron a registrarse robos y hasta secuestros, por lo que la instalación de una base de la Guardia Nacional justo en la “Y” en donde inicia el circuito que rodea la montaña principal, fue clave para contener esos delitos. Más tarde también se colocó un retén de la policía capitalina.
Desde finales de mayo los vecinos de la zona comenzaron a registrar movimientos que no habían visto de elementos de la policía capitalina y de la Guardia Nacional, por lo que entre ellos, más que entre los paseantes, muchos de los cuales ni siquiera perciben el incremento de las viviendas irregulares, ha comenzado a aparecer la preocupación de que los actos delictivos se haya disparado aún más en los alrededores.
Los delitos que se registran en esta zona de la Ciudad de México se encuentran en el límite de lo local y lo federal, por lo que la coordinación para su combate debería de ser primordial, lo que ahora no es pretexto.

#LoboSapiens
Un problema conocido
La actual Secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez conoce de primera mano lo que sucede en la ciudad en la que fue funcionaria desde el Gobierno de Miguel Ángel Mancera, y en los primeros años de Sheinbaum.
Tal vez por eso observó la necesidad de instalar el cuartel de la Guardia Nacional en Parres, que pertenece a la misma zona de bosques de Tlalpan.
Ojalá con esa medida comencemos a conocer de un mayor número de detenidos por la extracción de recursos naturales como roca volcánica, plantas, tierra y madera.
El Ajusco, con sus escurrimientos de agua, roca volcánica, y sus volcanes debería de ser un atractivo para los paseantes en busca de disfrutar de la naturaleza, pero en un ambiente de seguridad que incluye la colocación estratégica de un módulo de servicios médicos.

 

  @chimalhuacano