Uno de los retos que enfrentará Mauricio Tabe, alcalde electo de Miguel Hidalgo por la coalición Va por la CDMX (PAN-PRI-PRD), es el posible boicot del Gobierno capitalino para que no reciba recursos y los vecinos estén en su contra, consideró el politólogo José Fernández Santillán.

“Por ejemplo, no darle los apoyos de vigilancia, que podría generar incremento en los delitos, asaltos, secuestros. Es seguro que se enfrentará al hostigamiento constante desde el Congreso local”.

El también catedrático del Tec de Monterrey y de la Universidad de Harvard observó que uno de los retos más importante es mantener la coalición opositora unida, porque así desde la Cámara de Diputados los pueden apoyar.

También resaltó que el presidente Andrés Manuel López Obrador está buscando cómo dividirlos.

“Lo que ocurre con las alcaldías es que la mayoría son administraciones muy deficientes, entonces hay que llevar una buena gestión. Tabe debe ser astuto en la política, pero también tiene que poner orden”.

Recordó que el panista ganó con 54.75% de votos debido a la mala administración del morenista Víctor Hugo Romo, quien buscaba la reelección y obtuvo 38.98% de los sufragios.

Por separado, el politólogo por la UNAM Salvador Mora dijo que el alcalde electo tendrá que seguir la lógica que llevó a cabo Xóchitl Gálvez cuando estuvo al frente de la demarcación (2015-2018) de revisar construcciones para ofrecer soluciones.

“El otro tema es la reactivación económica… si recorremos la zona comercial de Miguel Hidalgo tiene muchos cierres y lo que fue quedando tiene complicaciones, y es necesario el reacomodo de espacios públicos. También deberá trabajar en la seguridad para legitimarse en la zona”.

Indicó que en el rubro policíaco se requiere homogeneizar patrones de vigilancia para atender las zonas de mayor riesgo relacionadas con las colonias aledañas al oriente.

LEG