Las afectaciones causadas por la menopausia van más allá de síntomas físicos como: sudores nocturnos, aumento de vello corporal, fatiga, osteoporosis y pérdida de la menstruación, entre otros. También se puede padecer pérdida de la memoria y confusión mental, síntomas catalogados como parte de la niebla mental, un mal poco conocido de este proceso.

“Lo definiría [a la niebla mental] como un problema cognitivo, secuencia de otra afección primaria que afecta los procesos de atención, memoria, lenguaje y el cual puede llegar a ser confundido con deterioro cognitivo por edad”, explicó Marina Lemus, estudiante de neurociencias.

La menopausia es la disminución de las hormonas reproductivas que usualmente se presenta entre los 40 y 50 años en las mujeres, entre dichas hormonas se encuentran los estrógenos. Aunque estos han sido catalogados en múltiples ocasiones como una hormona que regula únicamente los procesos de reproducción sexual femenina, este compuesto tiene otras funciones en la mente humana. La hormona tiene un papel muy importante como neuro protectora, por lo que su falta puede provocar problemas significativos en la memoria.

“Si bien puede que haya mujeres que pasen por este tipo de síntomas y que haya quienes no, debido a los cambios que hay durante la menopausia como la reducción de estrógenos, esto puede ser un factor de riesgo para aquellas que van entrando a esta etapa. Pudiendo afectar su calidad de vida”, resaltó Mariana.

Debido a que es uno de los síntomas menos visibilizados y que suele confundirse con otras afecciones mentales como el Alzheimer, hasta el momento no existe un tratamiento que pueda brindarse para evitar el aparecimiento de este síntoma. “Ya que la causa específica aún no ha sido reconocida, no podría darse un tratamiento totalmente eficaz para todos los casos, sin embargo, las habilidades cognitivas pueden rehabilitarse y mejorarse mediante ejercicios de memoria que fomenten el aprendizaje”.

Sin embargo, el poco señalamiento que se le da a esta afectación puede dejar secuelas importantes en las mujeres que la padecen. “Suele ser consecuencia de algún cambio fisiológico o un síntoma de otra enfermedad, podrían haber secuelas a largo plazo si hay enfermedad primaria que la ocasiona y no es atendida de manera correcta”.

 

PL