Irán eligió a un nuevo Presidente la semana pasada, el ultraconservador Ebrahim Raisí. Las elecciones se dieron durante la renegociación del pacto nuclear iraní (Plan de Acción Integral Conjunto, JCPOA). Stéphan Sberro, especialista en geopolítica de Medio Oriente, señala que la decisión en las urnas no tendrá efecto en dichas pláticas.

El pacto se firmó en 2015 entre Irán, Estados Unidos, Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania, y buscaba evitar el desarrollo de armas nucleares por parte de Irán, a cambio de alivios económicos.

En 2018, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió salir del tratado. El hoy mandatario, Joe Biden, ha declarado su compromiso de regresar al JCPOA, de hecho, ya hubo rondas de negociaciones en Viena.

Irán se rige bajo un sistema dominado por el clero, y su Ejecutivo es bicéfalo. El Presidente es elegido por votación popular, y el Líder Supremo por una asamblea de expertos. Este último es la máxima autoridad religiosa y determina la línea que el Presidente implementa.

El Líder Supremo de Irán, Alí Jamenei apoya el tratado. Por lo que, el docente del ITAM detalló que el resultado de la elección no tendrá efecto en estas negociaciones.

“Irán es un país en crisis económica, de salud, de sociedad, muy grave y se necesitan aliviar las sanciones y poder firmar acuerdos”, comentó el experto.

Tras la salida de Donald Trump del tratado, se impusieron de nuevo sanciones tanto a Irán como a muchos países que comerciaban con este, lo que puso en jaque su economía.

Sberro especuló que el cálculo político del próximo presidente probablemente será levantar las sanciones para poder exportar al exterior, a costa de continuar con la investigación nuclear.

 

LEG