Dentro de todo lo malo que dejó la pandemia para el turismo, también hay cosas positivas, como es el área de oportunidad que encontró el turismo de naturaleza y aventura en Nuevo León, un nicho que crecía poco a poco, pero que el Covid-19 potenció fuertemente.

No es para menos, pues de los 51 municipios del estado, 23 tienen vocación turística y muchos de éstos en el tema de naturaleza y aventura, lo que ha detonado que los propios neoloneses y regiomontanos hagan turismo dentro de la entidad, como me comenta Miguel Ángel Cantú González, director general de la Corporación para el Desarrollo Turístico de Nuevo León.

Cantú me explica que además de que la gente quiere visitar lugares abiertos y busca espacios verdes, también ‘descubrió’ que si viaja tres o cuatro horas en auto llega a estos lugares sin salir del estado, por lo que estima una pronta reactivación del sector y la economía en el mediano plazo.

Antes, cuando se pensaba en viajar a Nuevo León, el imaginario remitía a Monterrey y los atractivos de la zona urbana, pero como su nombre lo dice ‘La Ciudad de las Montañas’ ofrece un abanico de posibilidades que ya cobró una gran visibilidad.

De entrada está el Parque La Huasteca en Santa Catarina, un área natural en la zona metropolitana de Monterrey en donde se puede hacer desde ciclismo, caminata, camping o hasta escalar una vía ferrata con ayuda de expertos.

El Cañón de Matacanes en Santiago, Nuevo León, es otra gran opción que tuve la oportunidad de conocer, además de platicar con los operadores certificados que garantizan la seguridad de los turistas.

Esta zona es apta para hacer campismo, senderismo, rappel, saltos en los diferentes cuerpos de agua o simplemente disfrutar el gran paisaje boscoso con cascadas y un clima bastante agradable.

Hacia el municipio de Iturbide, a tres horas de Monterrey, está la nueva joya de la corona en materia turística: el Observatorio Astronómico de la Universidad Autónoma de Nuevo León que impulsa el turismo científico.

Además de aprender las maravillas del universo y la función de su poderoso tetra telescopio (porque tiene cuatro lentes), cuenta con instalaciones y servicios para alojar a los visitantes y disfrutar una experiencia poco común.

Pero todo este producto no cobraría fuerza de no trabajarse una estrategia integral entre gobierno, iniciativa privada y la misma sociedad, quien ve los beneficios del turismo, como me indica Cantú González.

Así que no basta tener el producto, es necesario hacer la promoción y aprovechar que la frontera hacia Estados Unidos permanece cerrada para que los neoleoneses sepan qué pueden hacer en su propio estado, y difundirlo también hacia otras entidades del país.

Miguel Ángel Cantú me comenta con confianza que ve en el nuevo gobierno un interés por dar continuidad a los proyectos relacionados con turismo en Nuevo León, lo cual es ahora uno de los principales retos.

De no seguir la estrategia de turismo que ha impulsado Nuevo León en los últimos años, se perderían muchísimos logros alcanzados que aun hoy tienen gran potencial para crecer, pues tiene una oportunidad de oro en el turismo de naturaleza y aventura.

LEG