La producción de carbón vegetal se ha convertido en una actividad sostenible en comunidades indígenas de la Sierra Juárez de Oaxaca, de acuerdo con un estudio de investigación del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Dicha actividad enmarcada en el aprovechamiento de recursos forestales con fines energéticos es conocida como dendroenergía, y fue el objeto de investigación de Karen Denisse López Olmedo, egresada de la Maestría en Gestión de Proyectos para el Desarrollo Solidario.

En su aportación de investigación, la politécnica explicó que al utilizar la madera de los bosques de manera sostenible, y transformarlo en carbón vegetal, briquetas u otro tipo de biocombustibles, los pueblos originarios o indígenas agregan valor a su manejo forestal porque, además de generar empleos, aprovechar las tierras no productivas, también cuidan de los ecosistemas.

A través de un comunicado, el IPN detalló que el proyecto de investigación participativa en colaboración con la Universidad de la Sierra Juárez de Oaxaca consistió en evaluar empresas indígenas productoras de carbón vegetal a partir de pino y encino.

La investigación abordó desde la etapa de exploración del contexto general de la comunidad, identificación de la problemática, análisis de la calidad del carbón y hasta la evaluación del proceso.

López Olmedo determinó que el manejo comunitario sustentable de los recursos forestales con fines energéticos puede ser un componente importante de la diversificación productiva en Oaxaca, que se ha enfocado al turismo, en el sentido de que la cobertura de bosques alcanza 67% del territorio y tan sólo se aprovecha 50% en la producción de leña en rollo y carbón vegetal.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la dendroenergía es la primera fuente energética de la humanidad que, con un manejo adecuado, puede ser una fuente renovable de energía.

LEG