El Banco de México (Banxico) señaló que espera que los bancos desempeñen “un rol más activo” en esta etapa de recuperación económica en la que se encuentra el país tras la crisis sanitaria del Covid-19, de tal forma que se tenga mayor presencia del crédito por parte de la banca comercial.
En conferencia de prensa, Alejandro Díaz de León, gobernador del banco central, expresó que si bien, la banca pudo haber tenido “contención para poder identificar adecuadamente los riesgos crediticios” por la pandemia y los estragos económicos que esta trajo, dicha cautela ya debió de haber pasado.
“Nosotros consideramos que sí es de esperarse que la banca juegue un rol más activo en esta fase de recuperación, obviamente sigue habiendo retos y en particular en algunos sectores, pero, creo que debería de poder acompañar el crédito de una manera más plena a esa fase de recuperación”, sostuvo.
Aunado a esto, el Reporte de Estabilidad Financiera, junio 2021 del Banxico, expuso que el sistema financiero mexicano continúa mostrando resiliencia y cuenta con una posición en general sólida, y en particular, la banca comercial cuenta con niveles de capital y de liquidez por encima de los mínimos regulatorios aplicables, no obstante, aún persisten riesgos hacia adelante.
Señaló que aquellas situaciones que podrían afectar el sistema financiero mexicano serían que las condiciones financieras globales fueran más restrictivas y volátiles por un aumento mayor de las tasas de interés y la inflación en algunas economías avanzadas, así como una recuperación de la economía global con mayor heterogeneidad.
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A estos riesgos se suma que la debilidad en el consumo interno se prolongue, así como que se reduzcan las calificaciones crediticias sobre la deuda soberana y sobre Petróleos Mexicanos (Pemex).
En tanto, Díaz de León resaltó que, como el Covid-19 causó una crisis económica sin precedentes, la inflación se ha vuelto un reto no sólo para México, si no para los demás países también.
Explicó que los precios de diversas materias primas, principalmente industriales y alimenticias, se han venido presionando por la disrupción en las cadenas de producción y de suministro, y también, por el incremento en la demanda, lo que ha causado mayor inflación.
“El reto es que esto (el alza en la inflación) no ocasione una volatilidad en los mercados financieros considerable”, destacó.
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Y es que en días pasados el banco central expuso que modificó sus expectativas para la inflación, de tal forma que el nivel máximo de este indicador, encargado de medir el comportamiento de los precios de los productos en el país, llegaría a su nivel máximo en este segundo trimestre del año.
La expectativa anterior era que la inflación se ubicaría en 4.5% para este segundo trimestre, no obstante, ahora se prevé que llegue a 5.8%.
Aunado a esto, modificó al alza sus expectativas para la inflación para los trimestres entrantes, puesto que la inflación prevista para el tercer trimestre del año en curso era de 3.2% y para el siguiente de 3.6%, no obstante, las expectativas apuntan a que este indicador se encontrará en 4.5% y 4.8% respectivamente.
FF