Repartidas en toda la Ciudad de México, el INE colocó 15 casillas especiales en las que anunció, podrían votar personas del interior de la república. El problema vino cuando aún estando formados desde las 07:00 horas, los ciudadanos no pudieron votar en la casilla especial de su elección o la más cercana a su ubicación.

La hermana Antonella, Misionera Clarisa del sagrado sacramento de la iglesia católica, originaria de Nuevo León, llegó acompañada de dos colegas de misión, de la tercera edad y provenientes de Morelos a la casilla 1067 ubicada en una tienda del IMSS ubicada en Av. Politécnico Nacional, en la alcaldía Gustavo A. Madero. Pero, pese a su temprana llegada y su investigación previa sobre dónde podrían votar, no fue posible hacerlo en esa casilla.

Esta sede de votación, no inició contienda a las 8:00 horas como estaba previsto, sino hasta las 9:00, cuando la presidenta de casilla emitió su voto entre caras de angustia y gestos apurados.

La hermana Antonella explicó a 24 HORAS que antes de acudir a la casilla, las tres hermanas buscaron la mejor opción de casilla especial para emitir su voto y determinaron que sería en la colonia Lindavista.

“Internet me dijo que en una casilla especial podía votar con mi credencial de mi estado… las hermanas ya son mayores y llegar a estas filas y que nos digan que no, según las instrucciones no esta muy bien”, dijo.

Mientras las misioneras esperaban pacientemente una respuesta por parte de los encargados de casilla sobre qué debían hacer, otras decenas de personas hicieron un borlote que llevó a la presidenta a amenazar con cerrar la casilla. Entre gritos, quejas y reclamos contra el INE, una mujer incluso quiso secuestrar una de las urnas.

De Tijuana, Baja California, Quintana Roo, Estado de México y nadie pudo votar. El sistema solo aceptó registrar a las personas que provenían de Tlaxcala, Guerrero, Puebla y de otras alcaldías.

Las personas desesperadas, optaron por cerrar la avenida Politécnico mientas gritaban “Queremos votar” hasta que llegaran representantes del INE a aclarar la situación.

“No queremos dejar de ejercer nuestro derecho al voto”, fue el argumento de la madre Antonella, quien se mantuvo de pie al lado de la puerta trasera del coche en el que la esperaban las otras dos hermanas, una de ellas con bastón.

“Es mi responsabilidad porque soy misionera, pero soy ciudadana Mexicana, por lo tanto hay una responsabilidad muy grande. Entonces, así como para cumplir mis deberes como religiosa, también como ciudadana debo ejercer y cumplir con esa responsabilidad”, dijo insistiendo en lo importante que es salir a votar y tener dónde hacerlo aún sin encontrarse dentro de su estado.

Antes de marcharse para encontrar una casilla donde le fuera posible votar, la hermana Antonella dijo a 24 HORAS “Amamos mucho nuestra patria y queremos lo mejor. Hoy estoy aquí y mañana en China o en donde me toque no dejo de ser mexicana y muy amante de mi México lindo y querido”.

 

PL