Sergio “Checo” Pérez arrancó en la sexta posición en el Circuito de Bakú, y después de remontar al cuarto sitio en la primera vuelta, y luego de una llanta ponchada de Max Verstappen, quien marchaba en la punta, el mexicano esperó casi media hora para la reanudación de las tres vueltas restantes, y el tapatío de Red Bull se quedó con el segundo triunfo en la Fórmula Uno.

Una carrera totalmente atípica en Azerbaiyán, eso fue lo que ocurrió, y el mexicano demostró que Red Bull no se equivocó al darle un asiento, y después de cinco carreras, ya se adaptó por completo al RB16B, y acabó por vencer a Verstappen, y darle otro triunfo a México.

Restaban tres vueltas en el Circuito de Bakú, y la carrera parecía tranquila con Max Verstappen, quien marchaba de líder, pero se le pinchó una llanta en la recta principal, lo cual provocó una bandera roja, y todos los autos pararon en pits, para correr las tres vueltas restantes, y Checo contuvo a Lewis Hamilton, para llevarse un triunfo histórico para México.

A lo largo de todo el Gran Premio, Pérez estuvo en segundo sitio, por atrás de Verstappen, y delante de Hamilton. Pero en el segundo sector en Bakú, fue ahí donde el mexicano sacaba cierta ventaja, para contener al de Mercedes en la recta principal.

Luego de la reanudación para disputar las tres vueltas, Hamilton cambió el alerón delantero por un daño, y fue ahí donde intentó rebasar al mexicano, quien manejó de forma impecable para darle una victoria más a Red Bull Racing en el año.

En la reanudación de carrera, Lewis Hamilton se fue de largo y le abrió la puerta al triunfo de Checo Pérez.

“Esto es por ustedes chicos”, les dijo Checo a todos en el equipo de Red Bull al momento de cruzar la meta.

OH