Este domingo estaremos atendiendo nuestro compromiso como sociedad para votar. Es nuestro momento de actuar en una de las elecciones más importantes de la historia de nuestro país. Es cierto que el pasado trajo muchos errores en temas de corrupción, beneficios a ciertos grupos, olvido a una parte de la sociedad, un hartazgo fuerte, y aun así, México tenía dinamismo, inversión, crecimiento, oportunidades.

Hoy, se dice trabajar contra la corrupción y lavado de dinero, pero esos grandes políticos, servidores públicos y empresarios que están dentro del conocimiento público, gozan de una libertad extraordinaria y quizá negociada.

El problema de esta administración es la forma de querer cambiar reglas de juego fuera de tiempo y condiciones que ha perjudicado la confianza de los inversionistas y la propia generación de empleos. Va desde la reubicación del nuevo aeropuerto, hasta la forma de cancelación del proyecto de Constellation Brands y sus negociaciones de reubicación poco conocidas, la cancelación de fideicomisos sin un verdadero análisis y todo lo referente al sector energético con Pemex y CFE. El debilitamiento del sector salud afectando inclusive a los más pobres, la falta de medicamentos por malas estrategias de ejecución.

El tema de una inseguridad en aumento y el mal trabajo para controlar y reducir al narcotráfico, la forma de atención a la pandemia Covid-19 con un índice de muertos vs infectados del 9.4% (miércoles 02 de junio), siendo de los países con los niveles más altos en el mundo y además, una pérdida de más de medio millón de plazas todavía. La forma de actuación en el Congreso, tanto en la Cámara Baja como en el Senado, donde quieren imponer su mayoría en muchas cosas, sin tomar en cuenta una negociación por el bien de la sociedad y no la toman en cuenta.

Los temas como los sucedidos en el metro en la Ciudad de México, en donde no hay responsables y no se quiere atender en el congreso local la rendición de cuentas, el manejo de lluvia y aguas en Tabasco mismo que afectó a poblaciones de bajos recursos, la posible ampliación del mandato en el poder judicial, la falta de verdaderos contrapesos entre el poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Algunos puntos positivos actuales de este Gobierno es el aumento al salario mínimo en dos años y el esfuerzo de no incrementar el ritmo de endeudamiento del país como se venía haciendo de manera cotidiana en sexenios anteriores y que hoy, las calificadoras crediticias nos dan “tiempo” para evaluar condiciones de crecimiento e inversión futura.

Hoy existen fuertes vinculaciones con el mundo. En especial el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que requiere de grandes compromisos por parte del Gobierno y contra eso, la forma de querer ajustar el desarrollo nacional del sector energético para favorecer a Pemex y CFE que nos traerá problemas más adelante.

Una oposición que busca a toda costa el equilibrio en el Congreso Federal, pero también con una exigencia de la sociedad sobre una necesidad de cambio radical de personas y valores. Que se busquen propuestas reales y creíbles desde este 07 de junio!

Al Gobierno actual, en primera instancia, exigirle que evite la polaridad de la población. Es el verdadero responsable de esta gran división. Que trabaje por el bien de la sociedad y cumpla sus compromisos de campaña del 2018, que es atacar verdaderamente la corrupción, el favoritismo, ser transparente en todo y esto incluye toda actividad en trabajos y proyectos en donde el Gobierno federal participa y requiere de empresas privadas, por lo que se le pide quitar las asignaciones directas!

Salgamos a votar por nosotros, por el futuro de nuestros hijos y del futuro de muchas generaciones. No se vale quejarse y no cumplir como ciudadanos esta responsabilidad. Nos vemos el domingo 06 de junio en las urnas.

@1ahuerta