Por: Tzuara de Luna y Daniela Wachauf

Al avión presidencial TP-01 –que regresó ayer a Estados Unidos para darle mantenimiento y que no ha logrado verderse– no lo quieren ni para trasladar a los atletas mexicanos que participarán en los próximos Juegos Olímpicos de Japón.

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirmó que la nave partió ayer para su mantenimiento programado al aeropuerto de Victorville en California, donde había permanecido resguardado durante 19 meses al inicio del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien está empeñado en venderlo, como ofreció durante su campaña presidencial.

Este lunes, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, ventiló que el reciente traslado del avión se realizó para adelantar el mantenimiento periódico con el objetivo de que trasladara a los atletas que participarán en los próximos Juegos Olímpicos de Japón.

Sin embargo, más tarde, Carlos Padilla Becerra, presidente del Comité Olímpico Mexicano, expuso que no aceptó la propuesta de utilizar el avión presidencial para que la delegación mexicana haga el viaje de México a Tokio.

Sobre la compra del avión, Herrera señaló que se acaba de iniciar un nuevo proceso de compra.

Aunado a esto, añadió que el proceso de mantenimiento en el que se encuentra la aeronave es para determinar cuál es su estado actual, lo que marcará el precio base por el que se empezarán las discusiones de compra.

Luego de dos años y cuatro meses de intentar vender el avión presidencial sin éxito, el Gobierno federal, a través de la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, por sus siglas en inglés), buscará una empresa especializada en comercializar aeronaves de lujo, para tratar de que alguien la compre.

De acuerdo con el organismo de la ONU, la contratación de un tercero que intente vender el avión, significa la fase cuatro del convenio que firmó con la administración de López Obrador en 2019.

El 2 de diciembre de 2018, tal como lo prometió en campaña, la aeronave fue puesta en venta; sin embargo, a la fecha no se ha tenido éxito, por lo que la última fase es intentar venderlo a través de un tercero.

LEG