Adrian Trejo

Todo pinta para que el regreso presencial a clases, el lunes 7 de junio, sea un rotundo fracaso.

Un caos.

Los profesores no quieren, los padres se niegan y las autoridades pretenden que el retorno a las aulas “sea opcional’’, lo cual es ridículo.

No puede ser opcional porque no existe una plantilla de profesores suficiente para que unos se ocupen de los alumnos en las aulas y otros mantengan la clases virtuales o por televisión.

Y pensar que un mismo profesor podría atender los dos sistemas es concederles poderes sobrehumanos.

No existen las condiciones para que todos los alumnos regresen a clases.

Incluso en los estados en los que se experimentó un regreso selectivo, como Campeche y Nayarit, tuvieron que recular debido al incremento de casos de Covid.

Y aunque los casos no fueron de miles, los gobiernos de ambos estados decidieron no correr riesgos y optaron por suspender el regreso a las aulas.

No hay un motivo suficientemente válido como para arriesgar el regreso presencial a las aulas cuando el ciclo escolar está por concluir.

Las escuelas de educación básica, abandonadas hace más de un año por la pandemia, presentan daños en su infraestructura que no se han corregido; vandalismo, robos, falta de servicios como electricidad y agua, que deberán ser reinstalados antes del regreso masivo.

¿Qué pierde el Gobierno retrasando dos meses -a septiembre- el regreso presencial a las aulas? ¿Cuál es la prisa? ¿Aparentar que vivimos en la normalidad?
México no registró una tercera ola de contagios de Covid después de la Semana Santa, pero sí podría tener un repunte importante si el Gobierno se empecina en abrir las escuelas el próximo lunes, a unas semanas del fin del ciclo escolar.

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Por cierto, ¿recuerda que al inicio del sexenio el Gobierno de López Obrador decidió entregar en efectivo a las juntas escolares -conformadas por directivos, maestros y padres de familia- los recursos para el mantenimiento de las escuelas?

Nada se sabe de ese programa; nada se sabe si funcionó o no, si está vigente mucho menos cuánto dinero se les entregó a esas juntas y en qué se gastó.

Según López Obrador, se determinó hacerlo así porque los directivos de las escuelas y los padres de familia son quienes saben perfectamente qué se necesita en cada edificio…y no son corruptos.

Nada mal estaría que la secretaria de Educación Delfina Gómez explicará en qué condiciones se encuentra la ocurren.., perdón, el programa presidencial.

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Otra que pierde el Gobierno federal.

Dos jueces dejaron sin efecto las modificaciones legales que convertían a Pemex en el principal proveedor de productos petrolíferos del país.

Que fortalecían el monopolio de la empresa del estado, pues.

Esto significa que deben restablecerse las medidas asimétricas que regulan la competencia en el mercado de los petrolíferos, tanto en la producción como en la comercialización.

Y aunque se trata de una medida provisional, todo indica que en días se dictará un fallo que paralizará por tiempo indefinido esta modificación que se hizo al cuarto para las doce en la Cámara de Diputados.

Algo deben hacer los asesores jurídicos del Ejecutivo y también los del Legislativo pues nunca en la historia del país se había visto que el Ejecutivo -a través del Legislativo que es el que aprueba sus iniciativas-, perdiera tantos casos en la Corte.

A esta suspensión agregue las suspensiones definitivas a las reformas a la Ley de la Industria Eléctrica y de la propia Ley de Hidrocarburos.

LEG