Algunos temas en torno al primer ministro británico, Boris Johnson, no dejan de ser polémicos. La remodelación de su vivienda en Downing Street, por ejemplo, fue calificada de “imprudente”, pero no de ilegal, según el asesor encargado de garantizar el cumplimiento del código ético ministerial.

Su gestión de la pandemia del coronavirus ha sido criticada incluso por la enfermera encargada de cuidarlo, luego que el sector recibiera un aumento de 1 por ciento en plena crisis sanitaria.

En temas personales no se ha quedado atrás, y su agitada vida amorosa también ha ocupado los titulares sensacionalistas ingleses. El último, sobre su boda.

Su Gobierno confirmó ayer que el primer ministro británico, Boris Johnson, se casó la víspera con su prometida, Carrie Symonds, durante una ceremonia que los medios británicos calificaron de “secreta”.

Los diarios Mail on Sunday y The Sun afirmaron el sábado que Johnson, de 56 años y conocido por su agitada vida amorosa, acababa de casarse con Symonds, de 33 años, en la catedral católica de Westminster en presencia de amigos y familiares.

Boris Johnson ya se había casado dos veces. Tuvo cuatro hijos con su esposa anterior, de la que se separó en 2018.

Además, tendría otra hija de una aventura amorosa. Symonds es una antigua responsable de comunicación del Partido Conservador.

LEG