Considerada el último reducto de la Unión Soviética, y con un gobernante que a su vez es catalogado como el último dictador de Europa, pues se ha mantenido en el poder desde la década de los 90 a través de presuntos fraudes electorales… Bielorrusia enfrenta hoy la presión internacional tras el desvío de un avión comercial que pasaba sobre su cielo para bajar a un opositor y encarcelarlo.

El país, quizás el mejor aliado, el más incondicional de Vladimir Putin, mandatario ruso, tiene calles que llevan todavía los nombres de héroes soviéticos; la economía sigue estatizada, el ruso se enseña como segundo idioma y “viejas estatuas de Lenin o Stalin acompañan desde sus pedestales de mármol la vida cotidiana”, describe la BBC.

A raíz de las elecciones del año pasado, en Bielorrusia se detonaron insólitas protestas en las calles, no vistas desde la caída de la URSS. Lukashenko ganó, como desde hace 26 años… y el joven opositor Roman Protasevich ya era un facilitador de las manifestaciones. Capturarlo le ganó al Gobierno más animadversión de las naciones democráticas.

Los países de la Unión Europea (UE) acordaron cerrar su espacio aéreo a aviones de Bielorrusia y adoptar nuevas sanciones contra el régimen de Lukashenko. Los líderes de los 27 países exigieron la liberación inmediata del opositor Protasevich y recomendaron a las compañías aéreas europeas evitar el espacio aéreo bielorruso, aumentando así el aislamiento de ese país.

CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS

Infografía: Xavier Rodríguez

Opositor de una nueva generación

Roman Protasevich, uno de los fundadores del canal de Telegram Nexta, mediante el cual se difunde información contestataria bajo el régimen del presidente bielorruso Aleksandr Lukashenko, se llevó las manos a la cabeza el domingo, cuando el avión donde viajaba fue desviado. Supo que iban por él.

La nave de Ryanair llevaba a más de 120 personas de Atenas a Vilna, capitales de Grecia y Lituania, respectivamente, pero él era el objetivo, y aterrizaron en Minsk, capital de Bielorrusia.

Y es que por órdenes del Presidente fue incluido en noviembre pasado en el registro de organizaciones y personas vinculadas a actividades terroristas.

Tiene 26 años, cofundó el canal de oposición para movilizar protestas callejeras. En octubre del año pasado se vivieron marchas inéditas luego de las elecciones en las que ganó Lukashenko, bajo la protesta de nacionales y extranjeros, pues detenta el poder desde 1994 y se acusó fraude.

Nexta y Nexta Live tienen hoy casi dos millones de suscriptores, logrando sortear la fuerte censura estatal.

Ahora, el cargo en su contra: causar disturbios masivos, se castiga con hasta 15 años de cárcel.

Una pasajera del Ryanair dijo que cuando el vuelo se desvió a Minsk vio a Protasevich entrar en pánico.

 

LEG