El término phishing es utilizado para referirse a uno de los métodos más utilizados por los delincuentes cibernéticos para obtener datos confidenciales, como contraseñas o información detallada sobre tarjetas de crédito u otra información bancaria, con el objetivo de llevar a cabo una estafa. 

El defraudador, conocido como phisher, se vale de las técnicas de ingeniería social, haciéndose pasar por un ejecutivo bancario o de alguna empresa, a través de una comunicación electrónica “oficial”, por lo general un correo electrónico, mensajes de texto e incluso llamadas telefónicas para obtener la información con la que llevará a cabo el desfalco. 

De acuerdo al Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, que preside Salvador Guerrero Chiprés, entre 2020 y lo que va del presente año se han atendido más de 2 mil 300 reportes de ciberdelitos en todo el país, que van desde la sextorsión (mil 647); fraude por compra-venta (981); phishing (276); ciberacoso (193) y robo de identidad (105). 

En la sextorsión, el ciberdelito más reportado al Consejo Ciudadano, las exigencias más comunes son dinero electrónico o en efectivo e imágenes íntimas, aunque 83% de los casos quedó solo en tentativa. Sobre la compra-venta de productos por internet, 59% de los delitos son reportados por hombres y 54% de los casos se consuman. 

En lo que respecta al phishing, el año pasado se registraron 124 casos; sin embargo, ese número ya fue rebasado, en un 23%, pues en los primeros cuatro meses de 2021 suman ya 152 los reportes. 

Esta situación se explica de dos maneras: por un lado, ante la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19, la gente ha recurrido más al uso de internet, y los delincuentes mudaron parte de sus operaciones a sitios web y redes sociales; pero también porque se ha extendido la cultura de la denuncia pues, aunque un alto porcentaje de los ciberdelitos no se consuman, las víctimas recurren al consejo para presentar su queja.   

En definitiva, los delincuentes cibernéticos saben que esta modalidad tiene un enorme potencial, toda vez que en México existen más de 86 millones de personas que tienen un teléfono celular, herramienta indispensable para poder llevar a cabo este tipo de fraudes.   

Los datos del Consejo revelan que 27% de quienes fueron víctimas del phishing perdieron hasta 10 mil pesos. 

Como usuarios de internet, este tipo de delitos se pueden prevenir, si evitamos el exceso de confianza y estamos alerta al navegar y compartir información por redes sociales; pero también es muy importante presentar la denuncia correspondiente, en caso de que seamos víctimas de un fraude de esta naturaleza. 

La solución está en nuestras manos. 

 

¡ESTAMOS HARTOS! 

A 19 días de la jornada electoral más grande en la historia de nuestro país, los ciudadanos ya estamos hartos de las campañas de lodo y odio.  A los partidos políticos no les basta con los más de 80 asesinatos de candidatos que se han registrado en este proceso, y de manera irresponsable siguen con la polarización. 

 

estabocaesmia2014@gmail.com 

@JuanMDeAnda