La pandemia no solo llegó a frenar la economía, también el avance en políticas y prácticas de reciclaje provocando un retroceso en acciones ya adoptadas por la ciudadanía y dejando sin efecto leyes que ya se aplicaban, por
lo que ahora es necesario sumar esfuerzos y recuperar el terreno perdido en pro del medio ambiente, advierte especialista.

“Desafortunadamente después de lo sucedido con la pandemia, nuestros datos han cambiado terriblemente, México era considerado, no el principal, pero sí de los principales países que participaban activamente en el reciclaje, incluso más que Estados Unidos, lamentó Gabriela Jiménez Casas, bióloga del Instituto de Ecología de la UNAM.

De acuerdo con el Diagnóstico Básico para la Gestión Integral de Residuos 2020, realizado por Semarnat en coordinación con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), la generación total de residuos sólidos en el país se estima en alrededor de 120 mil toneladas diarias y poco más de 38 mil toneladas al día de residuos aprovechables mediante el reciclaje.

A partir de que se descubrió la Covid-19, los esfuerzos se enfocaron en combatirla, no se reparó en los medios, simplemente en sobrevivir a la crisis sanitaria y todos los avances que podíamos haber tenido se vieron o detenidos o retrocedieron en México y el mundo.

Un claro ejemplo, dijo, fue lo que sucedió con la ley que prohibía las bolsas y plásticos de un solo uso, que recién había entrado en vigor en 2020, “iba por buen camino, aunque no era una ley perfecta, pero desde que empezó la pandemia, entró en una especie de ‘stand by’, ya que la ciudadanía e incluso las propias instituciones tuvieron que recurrir al uso de plásticos para evitar contagios.

Así mismo, tras el cierre de negocios, mercados, establecimientos comerciales y emprendedores retomaron, e incluso, dieron un nuevo impulso al uso de empaques desechables de unicel para la venta de alimentos y bebidas.

Otro retroceso que ha afectado la cultura del reciclaje es el hecho de que limitó a una separación de basura orgánica e inorgánica, cuando antes, se separaba en cuatro o cinco tipos.

Además, antes había depósitos para dejar las pilas, las botellas e incluso los empaques de Tetrapack y las mismas tiendas de autoservicio se encargaban de llevarlos con el reciclador correspondiente, ahora eso se ha ido
perdiendo, agregó la también divulgadora de temas de educación ambiental y cambio climático.

El compromiso tiene que ser de todos, dijo, sin embargo, la principal estrategia para retomar el camino y mitigar el cambio climático es reciclando desde casa, con “acciones hormiga” que se pueden compartir con otros e irse propagando como: separar en más tipos la basura, reutilizar los frascos, las cajas de galleta y las bolsas en las que vienen otros productos.

“Hay que aprender a reciclar y reutilizar todas las cosas que aún son útiles y platicarlo con los amigos, familia y conocidos para decirles que es algo bueno y que además les pueden generar ahorros”, puntualizó.

¿Qué podemos hacer en casa?

*Separa la basura en: orgánicos, orgánicos reciclables inorgánicos, inorgánicos
*Reutiliza los frascos. Píntalos o decorarlos y utilízalos para guardar especias o botones
*Cajas de galleta. Pueden servir como contenedores de papel limpio
*Envolturas de plástico. Da doble uso a las bolsas de servilletas o papel higiénico
*Papel y cartón. Sepáralos del resto de residuos para evitar que se contaminen

Consumidores, pieza clave en el reciclaje

El consumidor es una pieza fundamental para lograr mejores resultados en el cuidado del medio ambiente y el impulso al reciclaje, ya que a través de ellos se concretan los esfuerzos que empresas y Gobierno realizan en conjunto para crear conciencia sobre la sustentabilidad, aseguró Gimena Mondragón.

En entrevista, la directora de Nescafé Dolce Gusto, empresa que como parte de su compromiso con el medio ambiente recolecta sus cápsulas de café, comentó que si el consumidor no acompaña a los esfuerzos del Gobierno y de la iniciativa privada en el camino de cuidar el medio ambiente, será difícil que se pueda generar un cambio.

Algo que los consumidores pueden hacer también es constatar que se use material reciclado en los productos que consumen.

La meta de esta empresa, cuando menos en la Ciudad de México es la instalación de 268 centros de recuperación de sus cápsulas, en donde registra ya un avance del 40%.

LEG