Foto: AFP Benjamin Netanyahu advirtió el viernes que la ofensiva de Israel "no acabó aún" en la Franja de Gaza  

El primer ministro Benjamin Netanyahu advirtió el viernes que la ofensiva de Israel “no acabó aún” en la Franja de Gaza, donde los ataques ya han causado más de 120 muertos, mientras que Cisjordania se unía a la oleada de violencia.

Las manifestaciones de ira del viernes por toda Cisjordania derivaron en uno de los enfrentamientos más violentos con el ejército israelí de los últimos años. Diez palestinos han muerto y más de 150 manifestantes han resultado heridos, según un balance del ministerio palestino de Salud y de la Media Luna Roja.

Israel ha mantenido su presión sobre Gaza y este viernes volvió a bombardear y a atacar con fuego de artillería el enclave palestino, densamente poblado, donde la escalada militar que empezó el lunes con los islamistas de Hamás, en el poder, ha causado más de 122 muertos.

TROPAS ISRAELÍES ACECHAN GAZA; SUENA GUERRA CIVIL

“Lo están pagando y van a continuar pagando caro”, advirtió el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tras una reunión en el ministerio de Defensa, anunciando que es posible que se intensifiquen los bombardeos. “No acabó aún”, puntualizó.

Según indicó el ejército israelí, los militares están atacando las redes de túneles que permiten a los combatientes y dirigentes de Hamás desplazarse por la Franja de Gaza, así como “una brigada terrorista” preparada para disparar cohetes contra Israel.

En Israel, donde el escudo antimisiles Cúpula de Hierro ha interceptado cerca del 90% de los 1.800 cohetes lanzados esta semana desde Gaza, el balance pasó a nueve muertos y centenares de heridos.

Ante estos disparos de artillería de los tanques israelíes concentrados a lo largo de la frontera con el enclave, centenares de gazatíes abandonaron sus casas, según relatan testigos.

“Miedo por ellos”

“Todos los niños están asustados y sentimos miedo por ellos”, declaró Kamal Al Haddad, un gazatí de 53 años que huyó junto a su familia para refugiarse en un edificio gestionado por la ONU.

En el ámbito diplomático el Consejo de Seguridad de la ONU tiene prevista una reunión el domingo para debatir sobre esta crisis. El secretario general Antonio Guterres ha exhortado a “un cese de las hostilidades”.

El presidente francés, Emmanuel Macron, insistió en la “urgencia de un retorno a la paz” en Oriente Medio, y subrayó, durante una conversación con Netanyahu, que Israel tiene “derecho a defenderse”, aunque manifestó “su preocupación por la población civil de Gaza”.

Debido a los riesgos que generan los combates, varias compañías aéreas. entre ellas KLM, British Airways, Virgin, Lufthansa e Iberia anularon sus vuelos a Israel.

MILLONES DE ISRAELÍES PERMANECEN EN REFUGIOS ANTE ATAQUES DE HAMÁS

El nuevo conflicto estalló tras el lanzamiento desde Gaza de una andanada de cohetes contra Israel en “solidaridad” con los más de 700 palestinos heridos en los disturbios con la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén Este, sector palestino ocupado por Israel desde 1967.

Los disturbios en la explanada, tercer lugar santo del islam, fueron la culminación de fuertes tensiones y enfrentamientos en Jerusalén Este, debido, sobre todo, a la amenaza de expulsión de familias palestinas a favor de colonos judíos en un barrio de la Ciudad Santa.

Un libanés muerto

Cerca de 1.000 miembros de la policía de fronteras han sido convocados para reforzar las ciudades, escenario de disturbios intercomunitarios desde el martes. Más de 400 personas, judías y árabes, han sido detenidas en los últimos tres días.

El jueves por la noche, un hombre abrió fuego con un arma semiautomática contra un grupo de judíos, hiriendo a una persona en Lod, cerca de Tel Aviv, según un testigo y la policía, que informó durante la noche de una sinagoga que fue incendiada y 43 personas detenidas.

La ciudad, convertida en un símbolo, se preparaba para vivir su cuarto toque de queda, mientras que la policía intentaba organizar reuniones entre responsables comunitarios judíos y árabes con el fin de rebajar tensiones.

“No toleraremos la anarquía” advirtió el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, y aseguró el jueves que el despliegue de soldados en esas ciudades era una “opción”.

Por último, un manifestante libanés de 21 años que había resultado herido por “el tiro de dos obuses” de las fuerzas israelíes durante una concentración cerca de la frontera con Israel, murió, indicó la agencia nacional de información (ANI) libanesa.

El joven participaba en una concentración celebrada en la llanura de Khiam, frente a Metula, a unas decenas de metros de la frontera, constató un fotógrafo de la AFP en el lugar.

Según el ejército israelí, algunos participantes “cruzaron desde Líbano al territorio israelí”, por lo que los militares respondieron con “tiros de advertencia”.