El monumental Telescopio Espacial James Webb superó exitosamente una crucial prueba final, al desplegar con éxito su inmenso espejo por una última vez en la Tierra, la próxima vez que se lleve a cabo esta maniobra será en el espacio, anunció la NASA.

El telescopio será transportado de Estados Unidos hasta Guayana, donde será lanzado por un cohete Ariane V en octubre de 2021 para observar los confines del Universo.

Debido a que este espejo es demasiado grande para caber en un cohete (mide 6,5 metros de diámetro), los ingenieros tuvieron que concebir un sistema que le permitiera desplegarse como un origami.

“Es como construir un reloj suizo de 12 metros de alto, 25 de largo y 12 de ancho, y prepararlo para un viaje al vacío, a -240 °C”, dijo en conferencia de prensa Scott Willoughby, de Northrop Grumman, el fabricante principal.

El telescopio se colocará en órbita alrededor del Sol, a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra. Otro telescopio espacial, el Hubble, lanzado en 1990 y que aún funciona, gira alrededor de nuestro planeta, a 600 km.

Aunque todavía falta tiempo para su lanzamiento, científicos tienen ya el programa de observación para el primer año de actividad del telescopio ya establecido.

La observación de exoplanetas -es decir, de planetas que se hallan fuera de nuestro sistema solar-, forman parte de este programa, el telescopio permitirá analizar la composición de la atmósfera, en busca de agua o CO2 por ejemplo.

“En otras palabras, explorar las atmósferas de mundos que podrían albergar vida”, dijo Eric Smith, director científico del proyecto para la NASA.

“Webb explorará todas las fases de nuestra historia cósmica”, agregó.

El plan original era lanzar el telescopio en el año 2000, sin embargo, innumerables problemas de desarrollo llevaron a múltiples aplazamientos y un incremento desmesurado de su costo, de alrededor de 10.000 millones de dólares.
No obstante, se espera que esta vez sí pueda ser lanzado en octubre.

LEG