El Día de las Madres en la Ciudad de México quedó marcado con la entrada, por primera vez desde que comenzó la pandemia, a Semáforo Epidemiológico Amarillo y, a diferencia del año pasado, ya fue posible festejar a las mamás en restaurantes y visitar a las que ya partieron en los panteones.

Por ejemplo, en el corredor Madero se observó una gran afluencia de capitalinos, quienes entre las manos llevaban el regalo ideal para sus madres, mientras que en los restaurantes de la zona se observó a familias hacer filas para ingresar.

Susana Franco es una de las capitalinas que acudió a la zona con su madre para celebrar, acompañada de sus hermanas y sobrinas.

“Venimos a celebrar el Día de las Madres, pues hace un año el festejo fue en casa, ya que la pandemia de coronavirus nos mantuvo encerrados”, dijo a este diario.

Respecto a la afluencia de personas en la calle, resaltó que era considerable, pero poca a comparación de los tiempos de antes de la pandemia.

En algunos restaurantes cercanos, empleados manifestaron que esperaban ganancias durante el día debido a los festejos.

En cuanto a las madres que ya partieron, en el Panteón Xoco hubo quienes visitaron a sus madres fallecidas, decorando las tumbas con flores o globos, cantando las mañanitas y recordando los buenos momentos juntos.

Luz María Aguilar Mosqueda relató que desde hace seis años adorna la tumba de su madre con globos, como una forma de honrarla.

“Cada año le digo: mamá aquí te traje tus globos… Creó que ponerle globos es significado de felicidad, para que ella sepa que estamos contentos de venir a verla”, dijo.

Comentó que hace un año solo puso un altar en su casa y lo adornó para festejar el Día de las Madres, pues con la emergencia sanitaria de Covid-19 los cementerios permanecieron cerrados a las visitas.

LEG