Estuvo cerrado prácticamente todo el año debido a la pandemia de Covid-19. Con esporádicas reaperturas -como la del pasado 14 de febrero, gracias al Día del Amor y la Amistad-, el popular Mercado de Jamaica intenta reponerse de sus escasas ventas con la celebracion del 10 de Mayo.

El aroma de las flores y la llegada de la clientela, tras declararse el Semáforo Epidemiológico Amarillo en la capital, le devuelven la vida a uno de los centros de abasto más tradicionales de la CDMX.

Tras pasar los filtros sanitarios, decenas de compradores preguntan por el arreglo más bonito para demostrar su amor a mamá.

En esta ocasión, los locatarios confían en subir sus ventas para recuperarse económicamente de los estragos de la pandemia, pues -acusan- ninguna autoridad los apoyó.

Bajo el intenso Sol, sobre la Av. Morelos, se ve una gran afluencia de personas; algunas -con rostros de felicidad- ya llevan sus ramos, globos y ornamentos.

Alicia Osorio, comerciante, dice que con la festividad espera recuperarse, ya que hace un año el mercado estuvo cerrado y ella no pudo trabajar porque contrajo coronavirus. Acepta, sin embargo, que los precios están un poco elevados por la baja producción de flores.

“Se descontroló todo lo que es del campo; estamos reiniciando nuevamente, estamos al 20 o 30%”, aclara.

Además subieron los precios de fumigaciones y fertilizantes, añade por su lado la productora Juventina Ortiz.

Los precios son variados y para todos los bolsillos: globos decorados chicos, en 100 pesos, grandes en 150; adornos florales, 750 pesos; y los ramos -según su tamaño- van de 100, 170 y hasta 180 pesos.

Otro comerciante, Arcadio Cedillo, celebra que una cantidad considerable de gente acude a comprar algún detalle por el Día de las Madres.

“Hoy se ve muy bien todo. Ahorita en la clientela hay de todo, desde el que regatea hasta el que paga el costo; todo está caro y las ventas están más o menos”, lamenta.

Jorge -un comprador y vecino del mercado- recuerda que hace un año el lugar era “un panteón, pero ahora me da gusto que otra vez está vivo”.

Observa que los precios están algo elevados, aunque destaca que al comprar aquí, se ayuda a los comerciantes: “Está caro, pero ahí vamos dando la mano”.

leg