Las hospitalizaciones por Covid-19 se han reducido drásticamente, ahora la mayoría de los nosocomios cuenta con camas disponibles, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud y corroborado por personal médico consultado.

Después del infierno que vivieron médicos, enfermeras y camilleros, así como las peregrinaciones que tuvieron que sufrir los familiares de enfermos por el virus para encontrar una cama, la calma y el vacío llegaron a los hospitales del país.

Solo 73 hospitales de los tres niveles (hospitalización general, camas con ventilador, Unidades de Cuidado Intensivo) presentan 70% o más de ocupación de camas, según datos del Sistema de Información de la Red IRAG de la Secretaría de Salud, con corte al 1 de mayo.

El Hospital General Rubén Leñero, ubicado en la alcaldía Miguel Hidalgo tiene apenas 20% de ocupación en camas de hospitalización general; el Hospital General Manuel Gea González 18%; el Hospital 20 de noviembre presenta 0% de ocupación, al igual que el Magdalena Salinas; y 20 nosocomios más, ubicados en la Ciudad de México, que en meses pasados estaban saturados.

Mientras que el 1 de febrero, uno de los meses más críticos de la pandemia, había un total de 669 unidades médicas de los tres niveles que registraron 70% o más de ocupación de camas.

En 2020, año en que inició la pandemia, los meses más críticos fueron julio con 429 hospitales y agosto con 436, meses donde los nosocomios reportaron saturación del 100%.

Otra muestra es que al 1 de mayo se reportaron solo 4 mil 287 hospitalizados, mientras que el 1 de febrero, había 22 mil 437, de acuerdo con datos de Salud.

En un recorrido realizado por 24 HORAS en el Hospital La Raza se constató que las imágenes son muy distintas a enero y febrero de este año, donde había una ocupación de 100%, pues no hay personas esperando noticias de sus familiares, ni familias peregrinando para encontrar una cama para su enfermo por Covid-19.

La unidad luce vacía, e incluso se pueden ver a médicos que salen a fumar para relajarse, pues la ocupación actual es de 26%, de acuerdo con datos de la Red IRAG.

“La verdad ya no es el infierno que vivimos en meses como diciembre, enero y febrero, aún hay gente en cuidados intensivos, pero ya no está saturado, ya al menos podemos salir un momento a despejarnos”, dijo una doctora del hospital.

Otro médico resaltó que las llegadas de pacientes ya son “muy raras”, pues el hospital se comenzó a vaciar a mitad de febrero, sin embargo hizo un llamado a la gente a no bajar la guardia y a seguir tomando las medidas sanitarias adecuadas.

 Tregua, también al INER

En el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), hospital que recibió a la primera persona con Covid (27 de febrero de 2020 ) y donde también se registró el primer fallecimiento (18 de marzo de 2020), ahora luce semivacío, sin las mantas que indicaban que no había disponibilidad.

El 17 de diciembre el director del INER, Jorge Salas Hernández informó que el hospital se encontraba al 100% de su capacidad. Incluso mencionó que el personal médico se encontraba agotado por tantas horas de trabajo, y en ocasiones tenían lesiones en la piel debido a los materiales de protección que se sellaban en su rostro.

Fuera del Instituto estaba en su ambulancia, Kevin Saúl Alanís, un paramédico, quien aseguró que, de los 10 a 12 traslados que hacían al día, en febrero y marzo, ahora en el último mes llevan tan solo uno.

“Si si bajó, considerablemente, pero hay que seguir con la guardia en alto”, indicó.

El 29 de abril, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
anunció que ante la reducción de contagios y hospitalizaciones por coronavirus, hay unidades clínicas de atención de esta enfermedad que se están quedando vacías.

Por ello, el funcionario expuso que estas unidades clínicas serán reutilizadas para la atención de personas con otros padecimientos.

Sin embargo al 1 mayo, aún hay 18 hospitales que registran una ocupación del 100% en camas de hospitalización general, el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, ubicado en la Ciudad de México, es uno de ellos.

Aunque el doctor Velasco, de este Instituto indicó que sólo hay 4 camas para atender a pacientes Covid, quienes también deben tener algún padecimiento relacionado con el cerebro para poder ser atendido en este hospital.

“Sentía que mi corazón se salía”

Sentada en la banqueta, con los ojos llenos de esperanza y un tanque de oxígeno, Remedios Martínez esperó a que su esposo, Luis Mario, abandonara el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), luego de estar hospitalizado desde el 4 de abril pasado, por Covid-19.

La mujer recuerda que en un principio optaron por colocarle al señor oxígeno en casa, pues su saturación era de 42; sin embargo, conforme pasaron los días los síntomas empeoraron por lo que ya no lo pensaron más y buscaron ayuda.

“Afortunadamente venimos directo aquí al INER, e inmediatamente nos recibieron; no tuvimos que andar buscando hospitales ni nada”, manifestó.

Remedios comentó que la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2 es muy fuerte, pues no sólo desgasta el cuerpo y la mente, sino también la economía familiar. Afirma que entre tanques de oxígeno y otros insumos gastaron los ahorros.

“Teníamos por ahí un guardadito que iba a ser para comprarnos un terreno o para una camioneta, pero pues me los gaste en lo que mi marido necesitó, pero no importa porque él ya está bien”, externó la mujer -quien también enfermó pero con síntomas leves- mientras aguardaba a Luis Mario.

Con lágrimas en los ojos, dijo que se sentía muy emocionada de verlo después de casi un mes. Al recibir la noticia de que ya iba a salir del hospital “sentía que mi corazón se salía”.

Luego de esperar por dos horas, Remedios recibió una llamada, que indicaba que debía ir por su esposo, por lo que entró un taxi por él. A la salida, el señor, con un rostro cansado, expresó sentirse bien y con ganas de festejar la vida.

Durante tres horas, este diario estuvo en el INER donde no se presenció ingreso alguno de personas con síntomas, así como el egreso de dos pacientes.

Incluso se veía al personal de salud entrar y salir de las instalaciones por alguna bebida, alimentos o simplemente a caminar.

Admite Salud flujo lento de vacunas

Karina Aguilar

A pesar de los contratos firmados entre México –a través de la Secretaría de Salud– y los laboratorios fabricantes de vacunas contra Covid-19, el flujo de dosis es lento y existen retrasos en el cumplimiento de la entrega, reconoció el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.

“Aunque hay contratos que hemos establecido, los contratos en México y en el mundo establecen cláusulas que indican que, dada la condición extraordinaria de esa pandemia, puede haber retrasos. Así están los contratos en todo el mundo y esa es la realidad, hay que ajustarse a la realidad”.

Reiteró que será en el primer trimestre de 2022, cuando 100% de la población mexicana; es decir, 126 millones de personas, se encuentre vacunada contra Covid-19, dado que la velocidad en la que se fabrican las vacunas es demasiado lenta.

López-Gatell manifestó que la velocidad en la que llegan las dosis va a ir aumentando, “durante estos meses en promedio hemos tenido entre tres y cuatro millones de vacunas por mes, pero tan sólo en mayo, ya vamos a tener dotaciones cercanas a 6 o 7 millones; y en junio vamos a estar teniendo cerca de 24 millones de dosis”.

De acuerdo con el subsecretario López-Gatell, México ya tiene 10% de su población vacunada y se espera que en julio próximo, se logre aumentar a 20%.

Este lunes México sumó 217 mil 345 personas fallecidas por Covid-19, un total de 2 millones 349 mil 900 casos confirmados acumulados y una epidemia activa en 20 mil 527 personas.

LEG