Desde que comenzó la pandemia de Covid-19 en la capital en marzo de 2020, cerca de cuatro mil niños han quedado huérfanos de padre o madre a causa de la enfermedad, sufriendo un proceso traumático debido a que, en la mayoría de los casos, ni siquiera pudieron despedirse de sus progenitores.

Y es que una vez que estos fueron internados por coronavirus, permanecieron aislados en los hospitales, comunicándose con sus familias mediante llamadas, videoconferencias o cartas… hasta que fueron intubados y llegó el final.

Estela tiene 34 años y es madre de tres niños, uno de un año, otro de seis y una niña de nueve; debido a la pandemia, su familia se ha quedado sin el sostén del hogar y sin la figura paterna de quien fuera su marido.

“En febrero de este año mi esposo se fue al norte a hacer un viaje de transporte, porque llevaba seis meses sin trabajo, antes se dedicaba a manejar un taxi, pero el dueño ya no quiso y teníamos muchos problemas económicos, no había comida para los niños. Estábamos muy contentos por el nuevo empleo, pero estando allá se contagió de Covid y murió”, relata la mujer, quien hasta hace poco vivía en Iztapalapa… hasta que no pudo pagar la renta.

Recuerda que pasaron varias semanas sin saber nada de él, hasta que uno de sus compañeros le llamó para contarle que su esposo había fallecido.

“Recibí una llamada diciéndome que Lalo había muerto de Covid y después me mandaron las cenizas, desde entonces los niños sufren, en un principio manifestaron muchos problemas de conducta, no me obedecían, me contestaban feo… extrañan a su papá y con todo mi orgullo tuve que pedir ayuda para que mis hijos comieran”.

Estelita, como le dicen de cariño, suspira profundo y comenta que en ese momento el bebé se enfermó del estómago: “muchas personas me ayudaron a pagar el doctor, empezaron a darme ropa usada para venderla en el tianguis, pero la gente no compraba por lo mismo de la pandemia, pues muchos no se animan a adquirir cosas y menos usadas”.

Detalla que tuvo que dejar el departamento donde vivían y estuvo “hospedada” con una vecina por varias semanas, hasta que su hermana le mandó dinero para que ella junto con sus hijos se fueran a Veracruz.

“La situación está muy difícil, pero ya estoy buscando trabajo para hacer limpieza y que los niños me acompañen, porque no quiero ser una carga para mi familia”.

Con corte al Día del Niño pasado (30 de abril), se incorporaron al programa Beca Leona Vicario tres mil 993 niñas, niños y adolescentes que perdieron a uno o dos de sus progenitores por SARS-CoV-2, de acuerdo a cifras del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la Ciudad de México.

Los beneficios comprenden apoyo monetario mensual de 832 pesos por niño, atención psicológica, actividades culturales, atención en salud de primer nivel, odontológica y unidades básicas de rehabilitación, asesoría jurídica en materia familiar, entre otros.

Este apoyo se les otorga debido a que, al perder a su padre o madre, también se desvanecen los ingresos que estos percibían y que servían para la manutención de los menores, poniéndolos en riesgo de pobreza.

Al respecto Ivonne Piedras, directora de Comunicación y Campañas en Save the Children México, manifestó que con “condiciones de pobreza me refiero a que no pueden acceder a servicios de salud como deberían, no tienen una buena alimentación o nutrición y hay dos extremos: viven obesidad infantil o desnutrición. Es un grave problema a nivel nacional, no tienen acceso a educación de calidad y tampoco a una vivienda digna”.

Destacó que debido a la pandemia “el nivel de desempleo aumentó, existen fuertes afectaciones en la educación y salud mental”.

También informó que el aumento en el porcentaje de población que no pudo adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral entre el cuarto trimestre de 2019 y el cuarto trimestre de 2020 (ya con la pandemia de Covid-19) a nivel nacional fue de 3.4 puntos porcentuales, que se vio reflejado en un incremento de la pobreza laboral en 24 de las 32 entidades federativas.

En caso de que algún niño haya perdido a uno de sus progenitores, para recibir la beca es necesario darse de alta en http://derechohabientes.sui.dif.cdmx.gob.mx/sui/subsistemas/registros/leona/inicio.php

La página web detalla que si el centro DIF que desea elegir para entregar sus documentos ya no se encuentra en la relación es porque rebasó su capacidad de atención, pero están habilitados otros centros en los que se proporcionará la misma atención.

FRASE
“Extraño a mi papá, a mi gordo… él me ayudaba con las tareas y pues ahora mi mamá está más conmigo y ya le hago caso”
Elizabeth
9 años de edad

LEG