En una breve y emotiva ceremonia y con una exquisita comida–gourmet, se entregaron tres Premios de la Excelencia Universal y un Micrófono de Oro en el feudo culinario Almara (cocina Mexi–Terránea) del Grupo Brisas de la familia de los Antonio Cosío (padre e hijo). Los agasajados, en primer lugar el propio restaurante a cargo del célebre chef Guy Santoro Salvatore, que ya tiene su Excelencia Universal por su trayectoria de comidas gourmets internacionales, y ahora lo recibió como responsable de ese hermoso lugar enclavado en el Galería Plaza (Varsovia/Hamburgo, Zona Rosa). Los otros agasajados Rosalía Buaún (famosa en locución y comunicación), Servando González (posiblemente, uno de los PR más polifacéticos del país y fuera de México) y el autor de esta columna, ECP, que por segunda ocasión recibe el Micrófono de Oro. El evento fue coordinado por Liz Vega y por este columnista. Además, también estuvieron presentes Miguel Sotelo (director del Galería Plaza), Izabella Lozzia, y Kevin Romero, todo un maestro en redes sociales y diseñador/constructor de edificios/casas.

En primer lugar y para hacer más rápido la crónica por el espacio, diré que el Premio de la Excelencia Universal (antes Europea) fue credo por René Cassin (Premio Nóbel de la Paz, qepd). Antes, ya había sido entregado tanto en Europa (principalmente Francia, Italia, España e Inglaterra, luego Estados Unidos y México. Después, Interdifussion/inter (léase ECP) lo ha entregado desde 1978 a más de 500 personas, políticos, instituciones, hoteles, restaurantes, autos, perfumes, café, y un largo etcétera. Existe un comité ahora, Manuel Arango, Juan Beckman, Clemente Serna, Joel Rocha, y Jean y Dominique Berthelot, que junto el presidente del Consejo de Administración, ECP, deciden a quien se lo van a ofrecer (personalidad o empresa). Lamentablemente, los integrantes del comité anterior todos fallecieron: Miguel Alemán Valdés, Pedro Domecq, Mario Moya Palencia, Juan Sánchez Navarro y don Antonio Ariza Cañadilla. Para resumir el por qué se entrega este galardón, explico que después de muchos vaivenes, René Cassin decidió que se entregará a personalidades o instituciones que trabajan en pro de la excelencia en cualquier área del saber humano. Como este tema es muy largo, lo resumiré: lo han recibido Nancy Reagan, Margaret Thatcher, Frank Sinatra, los tenores más famosos de los últimos años Pavarotti, Domingo y Carreras; Pierre Cardin, Gabriela Sabatini, Hugo Sánchez, Julio Iglesias, Omar Sharif, Roger Moore, Joan Manuel Serrat, Paloma San Basilio, Rocío Jurado, Lola Flores, Mireille Mathieu, María Félix, Cantinflas, Dolores del Río, Luis Miguel y los mejores hoteles del orbe, así como restaurantes de México y del extranjero; líneas áreas; etc., y me llevaría dos o tres cuartillas más resumirlo todo.

Por ende, ahora Almara (hay que exaltar sus platillos mediterráneos con toques especiales de la cocina mexicana/internacional, además de que destaca por su ambiente contemporáneo y sofisticado, servicio personal, ubicación y seguridad) se vistió de manteles largos. Por otro lado, mi amiga Rosalía Buaún ha sido prodiga en actividades artísticas; locución profesional/comercial; programas de radio; actividades gremiales, destacando también en la Federación de Locutores Hispanoamericanos; presidenta/fundadora de Fundación Guillermo Romo Guzmán; y muchos otros rubros que también sería largo enumerar. Por su parte, otro gran amigo, Servando González, llevó también las relaciones públicas de hoteles, líneas aéreas, aeropuertos, oficinas gubernamentales/privadas; ha sido comentarista en radio y TV; escribió su columna Con—Servando en El Universal, y son extensas sus experiencias en los medios impresos, actividades empresariales, asociaciones, sin olvidar de la infinidad de reconocimientos que ya ha recibido como el de la Excelencia Universal el día de la comida en el Almara. Finalmente, nobleza obliga, me cito yo, pero no hablaré de ello porque muchísimas personalidades conocen mi trayectoria y ahora no tiene objeto que hablé de ello. Por cierto, otro de los platos favoritos, el lechón confitado. Y hasta la próxima, ¡abur!

                                                                                                                                                 @castillopesadoe