No todo es negativo en las crisis. La necesidad de un encierro parcial o total, obliga a “reinventarnos”. Como se ha comentado, en el 2020 se perdieron al final casi un 10% de negocios (entre los cierres y las aperturas) y un 20% de empleos. Esta limitación ha obligado a las personas a buscar alternativas en donde se tiene que revisar muy bien todos los aspectos de índole comercial, pero también lo financiero y recursos invertidos, además del tema legal.

Sin duda la visión tecnológica toma relevancia, ya que el vender de manera presencial y en línea, sea en productos o servicios, genera nuevas oportunidades de diversificación. La entrega en tiempo y forma también representa la oportunidad de mantener un nivel alto de confianza, pero depende de nosotros.

Todo esto sale a relucir porque la creación de empleos en este 2021 se está dando de una manera más moderada respecto al promedio de los últimos años, por lo que en el mejor de los casos, podrían recuperarse los empleos perdidos, pero llevaríamos dos años sin nueva creación de empleos formales. El bajo nivel de inversión público y principalmente privado, está afectando. Los constantes cambios que ha llevado a cabo el Gobierno acompañado de un congreso de mayoría, ha mermado el nivel de certeza jurídica y de confianza entre los inversionistas.

Hoy, tenemos que tener actitud de emprendedores con la idea de que un negocio en operación que dura más de dos años, es un negocio que tiene futuro.

Los desafíos del IMSS

 Uno de los retos para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que lleva Zoé Robledo, es garantizar la cobertura, insumos, medicamentos e infraestructura para que las clínicas brinden la mejor calidad a los derechohabientes. En ese sentido, uno de los servicios fundamentales está directamente relacionado con la impresión, pues de él depende la emisión de recetas, estudios y algunos de los trámites administrativos.

 Es así que la mira se coloca sobre la Delegación Tamaulipas, a cargo de Velia Patrica Silva Delfín, donde se alistan para comenzar la compra de cartuchos, por lo que el equipo a su cargo habrá de decidir si se inclina por un concurso de carácter nacional o internacional.

Pero la decisión no habría de ser tan complicada si se toma en cuenta la experiencia generada durante el año pasado, cuando en diversos puntos del país se presentaron severos retrasos en las adquisiciones debido a que la modalidad se acotó a licitaciones nacionales en las que diversas proveedoras cotizaron productos de marca Lexmark.

El problema con la materia prima que genera esta fabricante estadounidense, a cargo de Isaac Bessudo, es que pertenece a un programa de reciclaje, motivo por el que los cartuchos son rellenados o remanufacturados, situación que aminora su durabilidad más del 50%.

Por ejemplo, durante 2020 la Delegación Veracruz Norte detectó que al no ser totalmente nuevos, los insumos de Lexmark únicamente rendían para imprimir 5 mil páginas, mientras que los requeridos debían generar hasta 12 mil.

Tanto aprendieron en la costa del Golfo de México, que cuando AP Química Industrial y Grupo Paliba intentaron venderles nuevamente estos tóners como parte del proceso LA-050GYR014-E48-2021 que se desarrolló este año, el Órgano de Operación Administrativa Desconcentrada Regional los descalificó.

Aunado a ello, también es de recordar que la misma Delegación Tamaulipas se vio afectada el año pasado por la insistencia de empresas relacionadas con Lexmark, y es que tanto la licitación LA-050GYR018-E696-2019 como la LA-050GYR018-E224-2020 no pudieron continuar precisamente por las características que presentaban. Ante estos elementos, se espera que en la entidad gobernada por Francisco García Cabeza de Vaca se decanten por la mejor opción, sobre todo para conseguir las mejores condiciones de calidad y precio.

                                                                                                                                                              @1ahuerta