Hace 40 años los Dodgers vieron la llegada de un pitcher mexicano que llegaba sin un gran nombre, pero de inmediato, Fernando Valenzuela demostró con hechos que iba en camino a ser el gran ídolo de la novena californiana. Hoy, el Toro de Etchohuaquila, menciona al lanzador azteca Julio Urías como la nueva figura del equipo.

“Es importante las oportunidades que le da el mánager Dave Roberts a Urías. A Julio no se le daba la oportunidad que necesita un jugador para desarrollar su talento. Ya demostró que tiene lo necesario en playoffs y en una Serie Mundial, tiene el temple que se requiere para ganar un campeonato. Puede seguir haciendo mucho más, e sjoven y tiene el talento necesario para lograr más cosas en las Grandes Ligas”, aseguró Valenzuela en una conferencia para conmemorar el 40 aniversario de la Fernandomanía.

Sobre el momento donde se da el inicio de una época con los Dodgers, Fernando comentó su sentir acerca del juego inaugural de 1981. “Es algo emocionante porque hace 40 años empecé mi carrera. Ese juego del 81 en la inauguración fue muy importante porque de ahí se abrieron esas oportunidades. Si ese juego no hubiera sido positivo, no hubiéramos ganado y no sabemos qué hubiera pasado”.

Hasta el momento, Fernando Valenzuela es el único lanzador de las Grandes Ligas que se adjudicó el Novato del Año y el Cy Young, y mucho se debió al arranque de ocho ganados sin derrotas, lo cual loconsolidó como el mejor pitcher de los Dodgers.

También los ratings televisivos se incrementaron considerablemente, pasaron de 3 a 8.9, casi se triplicaron para ver los lanzamientos de Fernando Valenzuela.

No habrá otro igual

Sobre el inicio de la carrera de Julio Urías, Valenzuela aclaró que jamás es bueno hacer comparaciones entre deportistas de diferentes épocas.

“Soy enemigo de las comparaciones, pero Urías tiene para llegar muy muy lejos. Le han tenido paciencia y llegó jovencito, de aquí en adelante vamos a disfrutar de la paciencia de los Dodgers. Pero no creo que volvamos a tener otro Valenzuela, ningún otro pelotero hará lo que ha hecho, es el jugador que más nuevos fans al beis creó y en Los Ángeles”, aseguró Jaime Jarrín, narrador oficial de los Dodgers.

Nadie más con el 34

Fernando Valenzuela jugó con el número 34, y desde que se retiró del beisbol de Grandes Ligas, nadie más ha usado dicho dorsal, aunque la novena californiana no ha retirado el número de forma oficial. “ Yo me siento bien, por mí no hay ningún problema si alguien más utiliza el 34”, dijo el Toro.

El origen de la Fernandomanía

En aquella temporada de 1981, ante la lesión del abridor Jerry Reuss 24 horas antes, el manager Tommy La Sorda, fallecido recientemente, decidió darle la pelota al oriundo de Etchohuaquila, Sonora, pese a las múltiples críticas por su falta de experiencia y novatez

Tienen muchas similitudes

Los analistas de las Grandes Ligas, a 40 años del nacimiento de la Fernandomanía, hicieron un análisis entre el Toro y Julio Urías, y encontraron varias situaciones que hacen pensar en el joven que ahora usa el número 7 y la leyenda que portó el 34.

Ambos son zurdos. Ambos se criaron en pequeños locales pegados a ciudades más grandes en México. Valenzuela en Etchohuaquila, Navojoa, Sonora y Urías en La Higuerita, Culiacán, Sinaloa. Y ambos fueron firmados para los Dodgers por el afamado scout cubano Mike Brito.

Al principio de su carrera en Grandes Ligas, tanto en las menores como en sus primeros tiempos con el equipo grande de Los Ángeles, Urías fue tratado con mucho cuidado por los Dodgers. El mánager del club, Dave Roberts, reconoció en octubre del 2020 que en algunos momentos, el de Culiacán se vio algo disgustado al cambiar tanto de papel en el cuerpo monticular.

Sin embargo, ahora Urías se ve preparado para realizar el tipo de trabajo de un abridor a tiempo completo en una rotación que pretende llevar a los Dodgers a otro campeonato. A sus 24 años, el zurdo luce una mayor madurez y hasta un nuevo pitcheo, una combinación de slider-curva (slurve) para acompañar su repertorio tradicional de recta de cuatro costuras, cambio y curva.

La diferencia con Valenzuela es que el Toro comenzó su carrera de forma vertiginosa, pero Urías hoy puede emular a quien fuera su ídolo, pero se ve complicado que haya otro fenómeno como el que generó en 1981 el pitcher más idolotrado por miles de personas en toda la región de Los Ángeles.

LEG