Foto: Instagram @kobebryant La última gran hazaña de Kobe Bryant cumple un lustro de distancia  

La última gran hazaña de Kobe Bryant cumple un lustro de distancia. Los aficionados al basquetbol de toda la vida seguramente la recuerdan como si hubiese pasado apenas un año, mientras que para algunos más el momento se ve difuminado en el tiempo. Lo cierto es que uno de los mejores equipos en la actualidad, el Jazz, lo tendrá presente toda la vida, pues le anotó nada menos que 60 puntos la noche del 13 de abril de 2016.

El Staples Center de Los Ángeles estaba abarrotado para ver la última gran actuación de su superestrella, aunque los presentes no tenían idea de lo que acontecería. Kobe, quizá consciente de que no tendría más momentos en la duela, se dispuso a dejar inmortalizada su última actuación.

Fueron 42 minutos de Black Mamba sobre la duela de la que fue su única casa en sus 20 años como profesional. Familia, amigos y excompañeros listos para despedir al último gran Laker. Kobe Bryant con la mente puesta en su gran momento.

Durante los cuatro cuartos hasta antes de los dos minutos finales, el 24 angelino sumaba 47 puntos en su cuenta personal, cifra que no deja de ser extraordinaria, pero que en sus registros ya la había promediado muchas veces, por lo que lo extraordinario aún no lo lograba.

Lakers en desventaja por 10 puntos (96-86) y enfrente, la oportunidad de despedirse con una sensación inigualable. Ahí comenzó el espectáculo para el que Kobe siempre se entrenó.

La defensa de los Lakers hizo una tarea inmejorable al no permitir más anotaciones del Jazz, por su parte Kobe, se encargó de que los asistentes a la arena salieran con una sonrisa y el mejor recuerdo él.

13 puntos de los 14 puntos que anotó la quinteta angelina fueron autoría de la ya finada leyenda. 96-101. No hubo tiempo para más. Kobe hasta el último momento: lucha, entrega, talento, disposición, compañerismo. Muy pocos dudaron de su compromiso dentro de una cancha, pero para Kobe jamás hubo una preocupación por demostrarlo, sino una misión con él mismo para no quedarse con ninguna deuda con el deporte de sus amores y dar todo de sí hasta la chicharra final, esa que hoy se recuerda a cinco años de distancia.

 

 

fahl