El deporte japonés tendrá algo que celebrar en grande todo el año, y no es precisamente los Juegos Olímpicos de Tokio. Hideki Matsuyama, golfista nipón, se adjudicó el Masters de Augusta, uno de los cuatro torneos grandes de la PGA, para convertirse en el primer jugador de su país y de todo Asia en ganar uno de los cuatro torneos más importantes en el mundo.
Con un perfil más que discreto, pero con la disciplina y concentración característica de los habitantes de la isla con actividad sísmica y volcánica del Pacífico, Matsuyama terminó con una tarjeta de 10 golpes bajo PAR, lo que le valió para quedarse con el primer lugar y la chaqueta verde que lo acredita como el campeón de 2021 en el campo de Georgia.
Fueron cuatro días en los que la mayoría seguía la actualidad de McIlroy, Dustin Johnson, Jon Rahm, Jordan Spieth o Justin Thomas. Sin embargo, el nombre de Hideki Matsuyama no figuró entre los seguidores, es más, la mayoría para no decir todos, ni siquiera sabía de su participación.
Quizá por esa cuestión fue que pudo ir de menos a más y ser una de las gratas sorpresas en esta gira de la PGA. La alegría al otro lado del mundo seguramente se toma como una premonición de que este año es de ellos, y que habrá mucho qué celebrar en los meses venideros.
La puja final la sostuvo con el jugador de casa, Will Zalatoris, quien además, estuvo a punto de ser el primer jugador debutante en Augusta y ganarlo desde 1979, año en el que el también estadounidense Fuzzy Zoeller se lo llevó.
Matsuyama se mostró más que feliz de ser el pionero de todo un continente espera que tras él sigan sus pasos otros más. “Ojalá otros japoneses vengan después de mí. Estoy feliz de abrir las puertas y espero que muchos me sigan”, mencionó tras ser proclamado nuevo campeón de Augusta.
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CT