El reporte del departamento de Estado sobre derechos humanos está siendo usado por la seguridad nacional estadounidense para someter a control a México, con el fin de terminar con la autonomía relativa que hubo en los tiempos de Obama y Trump.

La conversación del presidente López Obrador con la vicepresidenta Kamala Harris el miércoles 7, estuvo también contextualizada con la enésima ofensiva contra las fuerzas armadas por presuntas violaciones a derechos humanos en operativos de seguridad.

Pero también en el escenario se debe incorporar la información oficial del Gobierno estadounidense contra dos supuestos capos del Cártel Jalisco Nueva Generación presuntamente involucrados en los atentados contra el jefe de seguridad de Ciudad de México y el asesinato del exgobernador jalisciense Aristóteles Sandoval. Lo interesante del asunto es que se trata de datos de seguridad dentro de México que no afectan a EU, aunque son usados allá como elemento de presión.

La comunidad de seguridad nacional estadounidense quedó molesta -por decir lo menos- con la decisión mexicana de regular las relaciones en temas de inteligencia y seguridad nacional entre los dos países. En la charla entre Harris y López Obrador hubo ya la oficialización de intercambio de información, pero bajo las reglas mexicanas. De todos modos, EU seguirá presionando con información sobre los cárteles en México.

Queda también por anotar el hecho de que a finales de marzo se inició un programa de capacitación de las fuerzas armadas en materia de derechos humanos, como parte del convenio firmado entre la Secretaría de la Defensa Nacional y la CNDH, pero en el entendido de que la Sedena cuenta con una dirección general de derechos humanos para autorregular su fuerza.

En este contexto, México deberá ser más cuidadoso en seguridad porque la Casa Blanca usará esa agenda para regresarnos al corral de la seguridad nacional estadounidense.

 

Zona Zero

  • Importante la información de EU sobre células del Cártel Jalisco en México, pero sería importante que allá investigaran cómo ha sido que nueve cárteles mexicanos operen con impunidad y controlen el tráfico de drogas en tres mil ciudades estadounidenses. El problema en EU es de ellos y es peor que el que existe en México.

 

(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.

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