Expertos buscan soluciones para evitar que el acceso al recurso sea más limitado.
Foto: Cortesía Expertos buscan soluciones para evitar que el acceso al recurso sea más limitado.  

El acelerado crecimiento poblacional y urbano, la falta de infraestructura para el tratamiento de aguas residuales, así como sequías severas, son los factores principales que agudizan la crisis del agua en el Valle de México, situación que ya está afectando el abastecimiento del líquido.

Asimismo, la extracción ineficiente del agua subterránea y los altos niveles de requerimiento de los sectores agrícola e industrial, son otros aspectos que han puesto en jaque el abastecimiento de líquido.

Autoridades de la zona metropolitana han dado a conocer que las presas del Sistema Cutzamala se encuentran al 50% de su capacidad, situación que está relacionada a la falta de lluvias en 2020 y que se pronostica que continúe en 2021.

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Derivado de lo anterior, el Organismo de Cuenca de Aguas del Valle de México informó sobre la reducción del abastecimiento del líquido en el Valle de México, que afectará a 12 alcaldías de la Ciudad de México y a 13 municipios del Estado de México. A diferencia de años anteriores, descartaron cortes o reducciones de agua en Semana Santa.

En ese sentido, precisaron que a partir del 16 de mayo, la reducción será de dos mil 400 litros por segundo. Es decir, del abastecimiento de 14 mil 800 litros por segundo que actualmente corre por el caudal, se reducirá a 13 mil 200 litros por segundo.

Según datos del INEGI, a nivel nacional y contrario a la situación que se vive en la frontera sur del país, el Valle de México tiene la disponibilidad anual más baja de agua debido al crecimiento poblacional, misma que ha ido disminuyendo de manera considerable. Tan sólo de 2005 a 2019, se redujo 987 metros cúbicos anuales por cada mexicano, de cuatro mil 573 a tres mil 586 metros cúbicos per cápita.

Además del Valle de México, hay ocho estados que disponen de un bajo nivel de agua por habitante: Baja California, Nuevo León, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, Tlaxcala, Morelos y Quintana Roo.

Las diferencias en cuanto a la disponibilidad de agua son muy marcadas, y es que, mientras las entidades ubicadas en el sur y sureste de la República Mexicana reciben más de la mitad del agua renovable, los habitantes de esos estados tienen menor acceso al líquido, ya que no cuentan con los servicios básicos para el abastecimiento, como el agua entubada dentro de la vivienda.

Propuestas para paliar la crisis

Un grupo de 30 organizaciones civiles y redes enfocadas en el tema del agua y el clima, emitieron una propuesta para la recuperación de la cuencas el Valle de México, cuyos principales ejes estratégicos se basan en la educación socioambiental permanente, el aprovechamiento al máximo del uso del agua (cosecha y gestión de la lluvia, reúso y tratamiento de agua), así como el mantenimiento de la red de abastecimiento del líquido y drenaje.

Y es que, ante el anuncio de la mayor reducción del caudal del Sistema Cutzamala que abastece de agua a municipios del Estado de México y la mayoría de las alcaldías de la Ciudad de México, los ambientalistas hicieron hincapié en la necesidad de un cambio radical en la gestión del agua y el saneamiento para también evitar que la situación se agrave debido a los problemas climáticos que existen.

Recordaron que se prevén periodos de sequía y una mayor frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos, lo que agravaría la situación del agua en el Valle de México.

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En la carta enviada a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, además proponen un programa para el manejo socioambiental de la cuenca del Valle de México que involucra la participación activa de las dependencias capitalinas y la ciudadanía.

También sugieren la disminución en el consumo de agua en vivienda y en la industria, la regeneración y conservación de ecosistemas con cuerpos de agua, el mantenimiento de suelos de infiltración y la inyección al acuífero en áreas adecuadas, entre otras acciones.

Otro de las factores que agravan la disponibilidad del líquido es lo que señala el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) respecto a que en los últimos años el cambio climático está alterando los patrones del ciclo del agua, provocando fenómenos meteorológicos extremos, de sequías a inundaciones, que limitan el acceso al líquido, ya sea por escasez o por contaminación.

Según investigaciones de la BBC sobre los recursos hídricos, contemplan a la capital mexicana como una de las ciudades en peligro de quedarse sin agua potable, tal como sucedió en la capital sudafricana, Ciudad del Cabo, en la que se implementaron una serie de restricciones sobre el suministro del líquido para evitar una sequía total.