Los hechos le dieron la vuelta al mundo. Un hombre negro murió asfixiado por un policía blanco que abusó de la fuerza al realizar la detención. Se reavivó la llama de la lucha por el respeto a los derechos humanos de las personas de raza negra no solo en Estados Unidos, donde ocurrieron los hechos, sino en varios países del mundo, donde marcharon en las calles y tumbaron estatuas de personajes históricos… pero esclavistas.

Sucedió en el estado de Minnesota, en la ciudad de Minneapolis, el 25 de mayo del año pasado. El hombre que murió, George Floyd, se convirtió en un símbolo, así como la última frase que expelió bajo la rodilla del policía que lo aprisionaba: No puedo respirar (I can’t breath).

De 46 años, el hombre afroamericano tenía un historial de estancias en prisión por robos y otros altercados con policías, así como de consumo de drogas, aspecto que ayer fue su principal lastre.

Y es que durante el juicio que se inició en contra del policía que le robó el aire, Derek Chauvin, su defensa quiso argumentar que, por encontrarle rastros de droga en la sangre, la muerte se debió a una sobredosis.

El fiscal Jerry Blackwell replicó: “así no es la muerte por sobredosis”, y agregó, “en una muerte por sobredosis la persona se queda quieta, dormida, y no despierta. No pide por su vida, no llama a su madre, no grita que no puede respirar”.

Emotiva, dura, difícil de ver. La transmisión de un video donde se pueden observar lo 9 minutos con 29 segundos que le tomó al agente de 44 años arrebatarle “no el aliento sino la vida”, como lo subrayó Blackwell.

El jurado pudo escuchar ayer a Floyd, esposado y presionado contra el pavimento, jadeando de asfixia mientras los transeúntes pedían al agente que aflojara su maniobra. “No puedo respirar”, suplicaba Floyd, antes de perder el conocimiento.

Con 19 años en la policía, Chauvin está acusado de asesinato y homicidio culposo y enfrenta hasta 40 años de prisión si es declarado culpable del cargo más grave: asesinato en segundo grado. Se espera el veredicto para finales de abril o principios de mayo.

El presidente Joe Biden “ciertamente estará observando de cerca, como lo harán los estadounidenses de todo el país”, afirmó su portavoz, Jen Psaki, al mencionar la “herida” que este caso dejó en el país.

CON INFORMACIÓN DE AFP

Avala Guatemala usar fuerza vs. migrantes

Guatemala decretó estado de prevención, que autoriza el uso de la fuerza en su frontera con Honduras para evitar el ingreso de una nueva caravana de migrantes que saldrá en su intento por llegar a Estados Unidos.

La caravana saldría hoy desde el norte de Honduras, según han alertado las autoridades de Migración de Guatemala.

El decreto, firmado por el presidente Alejandro Giammattei y su gabinete, establece que “existe riesgo de desplazamiento” de migrantes en cinco departamentos fronterizos que “no cumplirían” los controles legales ni presentarán una prueba negativa de Covid-19, exigidos para ingresar a Guatemala.

La caravana generará una “crisis de seguridad ciudadana” en su ingreso y desplazamiento por el país “agravando la emergencia sanitaria epidemiológica” por la pandemia del nuevo coronavirus, justificaron autoridades.

Durante el estado de prevención se podrá “disolver por la fuerza toda reunión, grupo o manifestación pública que se llevare a cabo sin la debida autorización”, agrega el texto.
LEG