Mientras decenas de elementos del INM, así como personal militar vigilan la frontera sur, cientos de migrantes procedentes de Guatemala logran llegar al albergue La 72, ubicado en Chiapas, en busca de llegar a EU
Foto: Especial Mientras decenas de elementos del INM, así como personal militar vigilan la frontera sur, cientos de migrantes procedentes de Guatemala logran llegar al albergue La 72, ubicado en Chiapas, en busca de llegar a EU  

Los Gobiernos de México y Guatemala lanzaron un operativo conjunto en la frontera común con militares y policías para frenar las caravanas de migrantes que aspiran a llegar a Estados Unidos

“Las redes criminales de traficantes de personas les han vendido (a los migrantes) la ilusión de llegar a la frontera con los Estados Unidos sin riesgos”, dijo este sábado el titular del Instituto Nacional de Migración mexicano (INM), Francisco Garduño

Por ello, añadió, “reforzaremos nuestra presencia en este estado fronterizo (Chiapas, sur) a fin de evitar que niños, niñas y adolescentes sean utilizados como pasaporte para llegar a la frontera”. 

El funcionario agregó que los operativos de vigilancia permanecerán las 24 horas en la totalidad de la frontera sur del país, así como en carreteras, trenes de carga y caminos, para “mantener un flujo migratorio regular, además de las medidas sanitarias por Covid-19”. 

Al día, ingresan de manera irregular más de tres mil migrantes, la mitad de ellos por Chiapas y Tabasco, destacó el titular del INM.

La semana pasada, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, indicó que como parte del Plan de Migración se tienen desplegados en las fronteras norte y sur a ocho mil 715 elementos de las Fuerzas Armadas; además de que se cuenta con 30 puestos de revisión y 347 puntos de control migratorio.

Sobre el operativo conjunto, el viceministro del Exterior de Guatemala, Eduardo Hernández, dijo que su Gobierno busca persuadir a los países de origen de los migrantes de que desalienten las caravanas. 

“Lo mejor para todos, incluyéndonos a nosotros mismos, por la seguridad sanitaria que tenemos que preservar, es que la caravana no se llegue a formar”, externó.

Miles de personas, principalmente de El Salvador, Honduras y Guatemala, se han volcado nuevamente a la frontera con la esperanza de cruzar y solicitar asilo, alegando la pobreza y la violencia que sufren en sus países de origen.

Solo en febrero, Estados Unidos detuvo a unas 100 mil personas en su frontera sur, incluidos casi nueve mil 500 menores no acompañados, lo que representa un aumento de 28% con respecto a enero. Y el gobierno estadounidense espera este año una llegada récord de migrantes en 20 años.

El Gobierno de México, por su parte, ha reforzado la vigilancia en su frontera con Guatemala para impedir el paso de indocumentados que intentan llegar a Estados Unidos.

El miércoles pasado, el INM reportó que entre el 1 de enero y el 21 de marzo, habían registrado 31 mil 492 personas migrantes que estaban en México sin comprobar su estancia regular, lo que representa un aumento de 17.8% respecto al mismo período de 2020.

 

AR