Foto: Cuartoscuro Las nuevas cepas del Covid-19 son más contagiosas, pues una gotícula con virus es suficiente para propagarse; ante ello, el cubrebocas debe usarse de manera adecuada.  

El uso sólo del cubrebocas no es tan eficiente, pero si le agregamos la sana distancia, el lavado de manos y ahora la vacuna, hay menos probabilidades de que una persona se contagie.

Por otro lado, el tipo de mascarilla también es un factor: para el personal médico sigue siendo recomendable la N95/KN95, y para la población en general, la de tela tricapa, en la que al menos una de ellas sea impermeable, explicó Jorge Castañeda Sánchez, miembro de la Sociedad Mexicana de Inmunología.

“Otro factor es el buen uso; si se lo colocan mal, puede ser que no les proteja en nada… últimamente en algunos países se recomendó portar doble cubrebocas, el tipo quirúrgico y el de tela, sin embargo en México, no sé si se pueda aplicar esta medida debido a la poca consciencia de la sociedad. Si uno es complicado que se utilice, ahora imaginemos dos”, dijo a 24 HORAS.

El también investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) afirmó que es una medida cultural: “Si empleamos adecuadamente esta herramienta, del tipo correcto y con las demás medidas, probablemente todo sume y ayude a bajar la tasa de Covid-19”.

Recordó que al principio de la contingencia se implementó la sana distancia de 1.5 metros, colocarse el cubrebocas a pesar de que las autoridades decían que no era necesario y luego rectificaron, y posteriormente, el Semáforo Epidemiológico.

“En realidad, es un conjunto de normas que se van aplicando para reducir el número de casos; hay países que lo indican de manera forzosa y tienen que ver con las determinaciones de sus organismos de Salud. En el caso de México, el Presidente ha dicho que no es obligatorio y que es la voluntad del pueblo”.

Castañeda Sánchez destacó que China implementó el uso forzoso de la mascarilla, y Alemania lo implementó un tiempo por las olas de infecciones.

Por su parte, el laboratorista Daniel Ramírez, quien trabaja en un Centro de Salud capitalino, refirió que usar este aditamento es una barrera física que detiene las gotículas que son expulsadas al hablar, independientemente de toser o estornudar.

Observó que el problema son las nuevas cepas que son más contagiosas, pues una gotícula con virus es suficiente para propagarse: “El cubrebocas y lavado de manos es lo más importante para mitigarlo”.

La Organización Mundial de la Salud ha aconsejado que el cubrebocas de tela tenga triple capa y que no disponga de válvulas.

Detalla que, de las tres capas, la interior en contacto con la boca debería ser de algodón absorbente, la intermedia de polipropileno, y la exterior puede ser de este mismo material o de un poliéster resistente a la humedad.

FRASE:
“Hay reportes que refieren que el número de casos positivos disminuye al usar la mascarilla. Todo es un conjunto de situaciones que se van adaptando”
Jorge Castañeda Sánchez
Integrante de la Sociedad Mexicana de Inmunología

“Obligar su uso tiene tintes políticos”

Es una cuestión política establecer el uso obligatorio del cubrebocas, pues puede afectar la imagen del Gobierno capitalino, aunque estas disposiciones no violentan los derechos de la población, dijo el abogado penalista Irving Regino.

Lo anterior, luego de que la alcaldía Xochimilco publicó en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México “Reglas para el cuidado de todas y todos en esta pandemia”, en las que estipuló como obligatorio portar mascarilla en la demarcación como medida para prevenir contagios de Covid-19, y que de lo contrario, los infractores serán remitidos al Juzgado Cívico y recibirán una sanción administrativa.

Incluso la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, manifestó su desacuerdo con esta medida del alcalde Juan Carlos Acosta, quien busca reelegirse en el cargo.

Al respecto, Regino aclaró que Acosta no está facultado para implementar tal medida, sino que le corresponde al Consejo de Salud.

Sin embargo, el abogado insistió que hacer obligatorio el uso de la mascarilla no violenta a la ciudadanía conforme al principio constitucional establecido en el artículo cuarto, que establece que “toda persona tiene derecho a la protección de la salud”.

LEG