De nuevo la pandemia deja sin visitantes el Equinoccio de primavera en Dzibilchatún, Yucatán
Foto: Especial En equinoccios y solsticios, el Templo de las Siete Muñecas se convierte en la casa del sol naciente, pues la luz se proyecta a través de la puerta principal  

Por la pandemia de Covid-19, de nueva cuenta la zona arqueológica de Dzibilchaltún, Yucatán, no recibió este equinoccio de primavera visitantes, ni turistas, solamente Kin, el Dios maya del Sol, se hizo presente en el Templo de las Siete Muñecas.

En equinoccios y solsticios, el Templo de las Siete Muñecas se convierte en la casa del sol naciente, pues la luz se proyecta a través de la puerta principal dando un espectáculo maravilloso y generando la impresión de que el Sol está en su interior.

 

 

 

Pero, ¿Qué es un equinoccio?

Un equinoccio se produce cuando el Sol se sitúa justo en el plano del Ecuador terrestre, por lo tanto el día y la noche tienen la misma duración. Esto ocurre un par de veces al año y en esta ocasión marcó el inicio de la primavera.

Al año, mientras recorre el Sol, la Tierra experimenta dos equinoccios y dos solsticios, a su vez estos marcan el inicio de las cuatro estaciones, diferentes en cada hemisferio.

Este año el sábado 20 de marzo a las 3:37 horas sucedió el equinoccio de primavera.

El equinoccio ocurre en diferentes fechas debido a que la Tierra tarda 365 días y seis horas en dar una vuelta al Sol, lo cual no coincide exactamente con el calendario gregoriano que nos rige.

Para evitar el desfase, y a su vez la razón por la que los equinoccios caen en diferentes días cada año, cada cuatro años se añade un día más a febrero, el famoso año bisiesto.

 

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