Y la crisis llegó, o al menos eso hacen parecer los republicanos que visitan la frontera sur de Estados Unidos o las cifras oficiales de migrantes -especialmente menores de edad no acompañados-, que llegan al país gobernado ahora por el demócrata Joe Biden, quien suavizó el arribo de los sudamericano que huyen del cambio climático, de la pobreza, de la violencia y de la pandemia.

La víspera trascendió que el Gobierno de EU planea albergar hasta 3 mil adolescentes inmigrantes en un centro de convenciones en el centro de Dallas, mientras lucha por encontrar espacio para una oleada de niños migrantes en la frontera que han tensado el sistema de inmigración.

Diarios como el Houston Chronicle y medios como ABC News reportaban que las autoridades estadounidenses se encontraron con personas que cruzaban la frontera sin estatus legal a niveles más altos que en todos los meses de la presidencia de Donald Trump, excepto cuatro.

“El aumento en el tráfico representa un desafío para el presidente Joe Biden, en un momento tenso con el Congreso, que está a punto de asumir la legislación de inmigración y ha requerido la ayuda de la Cruz Roja Estadounidense”, reportaron los periodistas Nomaan Merchant y Jake Bleiberg, de la Associated Press.

El Centro de Convenciones Kay Bailey Hutchison se utilizará hasta por 90 días a partir de esta semana, según un memorando obtenido por dicha agencia, citada en otros diarios, que fue enviado el lunes a los miembros del Concejo Municipal de Dallas. Las agencias federales usarán la instalación para albergar a niños de entre 15 y 17 años, según el memorando, que describe el sitio que pronto abrirá como un “centro de descompresión”.

Horas antes de conocerse esta información, Alejandro Mayorkas, jefe del Departamento de Seguridad Interior (DHS) estadounidense, afirmó desde sus redes sociales que el gobierno de Biden espera que las llegadas de migrantes a la frontera con México alcancen su máximo de 20 años.

“Esto no es nuevo. Hemos experimentado aumentos de la migración antes, en 2019, en 2014 y antes también. Desde abril de 2020 la cantidad registrada en la frontera sur no ha dejado de aumentar”, indicó el funcionario.

El Gobierno busca defender su gestión frente a las críticas de los republicanos que el lunes visitaron la frontera para denunciar “la crisis” que atribuyeron a las políticas impuestas por Biden.

En febrero fueron arrestadas unas 100 mil personas en la frontera sur -entre ellas 9 mil 500 menores no acompañados-, un aumento de 28% respecto a enero.

CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS

Violencia y corrupción en México causa éxodo

El encargado de la seguridad interna en Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, indicó que la mayoría de las detenciones en la frontera son adultos que viajan solos -que son devueltos- salvo que sufran alguna vulnerabilidad grave.

Atribuyó el alza en las llegadas de migrantes a la “pobreza, los elevados niveles de violencia y la corrupción” en México, Guatemala, El Salvador y Honduras.

“Estas condiciones adversas siguen deteriorándose”, indicó.

En tanto, las familias también son devueltas a México o a sus países de origen, para respetar las reglas impuestas por la pandemia “salvo cuando México no tiene capacidad de recibirlos”, indicó Mayorkas, el primer latino e inmigrante en encabezar el DHS.

El funcionario recordó sus orígenes cubanos para hablar de la esperanza que buscan los migrantes.

“Yo vine a este país cuando era un bebé, fui traído por mis padres que comprendían la esperanza y la promesa que supone Estados Unidos”, afirmó, “hoy los niños llegan a la frontera con esta misma esperanza”, concluyó.
LEG