Breonna Taylor

Manifestantes exigieron justicia y reformas en la policía en Estados Unidos mientras marchaban en el primer aniversario de la muerte de Breonna Taylor, una joven negra asesinada a balazos por error por agentes durante una redada en su apartamento.

“Tenemos dos Estados Unidos diferentes. Tenemos uno para afroamericanos y otro para blancos”, dijo Benjamin Crump, un abogado que representa a la familia de Taylor, a cientos de manifestantes en Louisville, Kentucky. “Tenemos que hacer justicia para toda nuestra gente”.

Las muertes de Taylor y George Floyd, un hombre negro asfixiado por un policía en Minneapolis, se convirtieron en el foco de una ola de protestas el año pasado contra los abusos policiales y el racismo en Estados Unidos.

El sábado, la madre de Taylor, Tamika Palmer, encabezó a cientos de personas que marcharon tras una gran pancarta púrpura con una ilustración con el rostro de Taylor, gritando “Sin justicia, no hay paz”.

“Ha pasado un año y no se ha hecho justicia”, dijo a la AFP Camille Bascus, una afroestadounidense de 50 años, con lágrimas en los ojos.

Doce meses después de la muerte de Taylor por un policía que buscaba a un antiguo amigo de la mujer, solo uno de los tres agentes fue acusado, y unicamente por poner en peligro a los vecinos al disparar en el apartamento.

La ausencia de cargos por homicidio, una decisión denunciada como “indignante” por la familia de Taylor, provocó manifestaciones en Louisville en septiembre pasado, algunas de ellas violentas.
El presidente Joe Biden declaró el sábado su apoyo a los reclamos de reformas formulados por los manifestantes.
“Mientras seguimos en duelo por ella, debemos presionar para aprobar una reforma policial significativa en el Congreso”, escribió Biden en Twitter, tras referirse a la muerte de la joven como una “tragedia”.

PAL