Desde pequeña, Anaí Zúñiga Pérez Ortiz se sintió siempre atraída por el modelaje, pero nunca se imaginó que a pesar de los estereotipos estigmatizados, hoy a sus 21 años, sería considerada como la primera modelo rarámuri.

“Siempre nos han inculcado que ‘las modelos tienen que estar bonitas’ siempre nos han inculcado eso, o si no te lo inculcan, lo aprendes en la calle, en videos y siempre que yo veía a las modelos me llamaba mucho la atención, pero nunca decía ‘yo voy hacer algún día modelo’, simplemente sucedió. Pero sí, desde chiquita siempre me llamó la atención”.

Con el paso del tiempo, Anaí Zúñiga se convirtió en una persona con mayor confianza, lo que la hizo atreverse a postularse en un anuncio de Facebook de una agencia que buscaba modelos en Chihuahua. Ese fue el principio de su camino en el modelaje.

Sin embargo, durante sus tres años de trayectoria se ha tenido que enfrentar a distintos retos que van desde quienes le dicen ‘tú no pareces tarahumara’ hasta críticas por su cultura de ser rarámuri.

“Los retos han sido mi cultura. Fui a casting a una agencia, me aceptaron, les gustó mi perfil, me acordé que tenía la entrevista y me fui con mi traje, el director se sorprendió de que una rarámuri quisiera ser modelo, ‘porque era muy extraño’”, contó en entrevista para 24 Horas.

Los tarahumaras son una comunidad indígena del norte de México, en la parte de la Sierra Madre Occidental que atraviesa territorio del estado de Chihuahua y el suroeste de los estados de Durango y Sonora, por lo que son percibidos como personas introvertidas y muy apegadas a sus tradiciones, pero Ananí Zúñiga Pérez es ‘distinta’.

“Mi cultura, las personas de la comunidad son muy introvertidas y tienen mucho miedo a dar el siguiente paso, claro que hay excepciones pero la mayoría sí por el miedo que han inculcado, por el miedo que sienten que traen de la sierra porque el ‘mestizo’ siempre ha querido tener un poder sobre el ‘indigena’. Yo afortunadamente no tengo ese miedo por eso creo he alcanzado a llegar a donde estoy”, contó.

Por qué la primera mujer rarámuri como modelo

Anaí Zúñiga explicó que en Chihuahua siempre han estado las comunidades indígenas, mejor conocidas como asentamientos Tarahumaras, y cuando inició en el modelaje, no conocía a nadie más que fuera modelo.

“Entonces dije ‘bueno yo soy muy experimental, me gusta hacer de todo’ y nunca conocí a nadie del medio que fuera indígena, o sea, en la retrospectiva indígena, entonces me metí más e iba conociendo indígenas, pero no rarámuris.

Me llevo muy bien con las comunidades ya después se enteraron que era modelo porque empezaron a publicar mis fotos, entonces me dijeron que era la primera rarámuri que ellos conocían, entonces acordaron que yo era la primera modelo”.

Redes sociales como beneficio

Con casi 15 mil seguidores en la red social de TikTok, la joven rarámuri Anaí Zúñiga Pérez, es también influencer y mediante esa aplicación muestra su cultura al mundo.

Actualmente enseña su día a día, desde su comunidad y está generando consciencia, al mostrar su forma de vida, lo que sus padres siempre le han inculcado respecto a su cultura indígena; su mamá es oriunda de Norogachi y su papá de Guadalupe y Calvo.

“Comencé en TikTok para divertirme, pensé en dar a conocer cosas más importantes y decidí utilizar esta red social para un bien, hablar de problemáticas que hay en la comunidad o simplemente para hablar de información que sirviera a todas las personas”.

Mensaje a México

El mensaje que Anaí quiere dar a conocer con su trabajo en el modelaje es eliminar los estereotipos y estigmas sociales, además invitar a que los más jóvenes que tienen una meta, luchen por ella y nunca se rindan.

“Primero que nada, que se quiten los estereotipos, habemos, como dicen las gobernadoras de aquí o líderes indígenas, de todos colores, de todos sabores, todos somos iguales. No hay necesidad de andar discriminando o tratar de hacer menos a alguien por ‘no ser igual’”.

“En segundo, que se atrevan, si se quedan con las ganas simplemente se van a quedar con las ganas, pero si lo intentan o se atreven, van a saber si realmente pudieron y si no intentarlo hasta que salga”.

Actualmente está por terminar su carrera universitaria en Ingeniería en Sistemas y continúa cursando la Licenciatura en Derecho, además da clases en una comunidad para apoyar a los niños en la regulación de clases en línea.

Refirió por último que sus papás la apoyan en todo lo que hace y ahora el ver que se ha vuelto viral en las redes sociales le han dicho que están orgullosos de que dé a conocer su cultura indígena.

LEG