Algo está cambiando en la percepción de los inversionistas, especialmente extranjeros. Desde el pasado 17 de febrero, el peso mexicano salió de un canal de apreciación técnica, dando fin a un periodo que desde marzo de 2020 cuando alcanzó a cotizar en $25.75, inició un gran movimiento de recuperación que llevó al peso a cotizar el 21 de enero de 2021 en $19.53, significó una apreciación de 24% y durante todo ese periodo fue calmando las aguas ante un ambiente político, económico, sanitario y de inversión privada y pública muy desgastado.

La pandemia ha causado estragos para muchos actores en nuestro país, políticos, inversionistas, bancos, líneas aéreas, restaurantes, hoteles, gimnasios, cines, teatros, clubes, negocios de eventos sociales, entre otros, con riesgos de quiebra y cierre en algunos de ellos y alto desempleo.

La semana pasada vimos una probadita de lo que puede significar “volatilidad”. El confiarse a que la Fed seguirá por tiempo indefinido inyectando liquidez y seguir premiando a los mercados, ya tuvo su primera llamada en el alza en los rendimientos de los bonos del tesoro (10 y 30 años) y en bonos M y Udibonos aquí en México, afectando el movimiento cambiario que acumula más de 5% de depreciación en este 2021.

La economía en Estados Unidos ha ido recuperando terreno y seguramente la aprobación del Paquete de Estímulos, ayudará a acelerar los tiempos y ritmos de vacunación para lograr entre julio y agosto el control de la pandemia (doble dosis de vacuna al menos al 70% de la población). Es probable que la confianza del consumidor empiece a recuperar terreno en mayor medida con un tema de reflexión, vendrá semana santa, vacaciones y muchas reuniones sociales nuevamente…

El bono a 10 años en Estados Unidos sigue la trayectoria de la economía y por lo general, siempre se anticipa a la Fed. Es probable que la inflación en Estados Unidos se presione fuerte entre marzo-abril y mayo.

Técnicamente el peso confirmó una formación de “cambio de tendencia”, además de haber salido de su canal de apreciación. Veremos qué hace Banxico y preguntarnos ¿si en realidad aún hay espacio para seguir bajando la tasa de interés como lo comentó el Subgobernador Gerardo Esquivel hace una o dos semanas?

El impacto de la pandemia en el sector inmobiliario

Conocer la afectación de una crisis es clave para establecer estrategias que favorezcan la recuperación. Tinsa México ha medido a través de varias encuestas, el impacto de la pandemia en el sector inmobiliario. En su más reciente entrega, señala que el 97% de las empresas del sector, tuvieron una importante afectación durante 2020, el 86% principalmente en una fuerte caída en ventas, el 52% aún con promociones y descuentos, un 15% sobre ventas con facilidades de pago y un 12% en nuevos planes de gestión. Para el 46% de ellos, esta disminución en ventas fue de más del 25% respecto a 2019.

En el arranque de 2021, sólo el 18% de los actores de la industria inmobiliaria han visto señales de recuperación, el 69% esperan seguir enfrentando riesgos de disminución de ventas, el 43% estiman riesgos en cancelación de contratos y el 41% una pérdida de clientes. Sin embargo, el 57% de ellos, declara poder mantener sus operaciones más de 12 meses, aún con los efectos de la pandemia.

En lo que respecta a su proyección en ventas para 2021, el 34% de las empresas considera que no tendrán variaciones significativas en sus ventas con respecto al comportamiento mostrado en 2020, mientras que el 28% proyecta un crecimiento menor a 15%.

A pesar de todo, el 76% de los encuestados señaló que existen oportunidades dentro de la contingencia provocada por el Covid-19, sobre todo la compra y adquisición de terrenos.

                                                                                                                                                @1ahuerta