“Hace como cinco años me tocó una situación en la colonia Santa María la Ribera, se quemó una casa y en su interior había bastantes canes, lo triste es que muchos se quemaron… Levanté un perrito ya calcinado, pero éste a su vez estaba protegiendo a uno más pequeño con su cuerpo”, narra Alberto Celis Díaz, encargado operativo de la Brigada de Vigilancia Animal (BVA) de la Ciudad de México.

“Mucha gente piensa que no tienen sentimientos y al contrario, eso es una muestra muy clara, lamentablemente ambos murieron, pero fue una muestra de amor que quedó marcada en mi vida para siempre”, relata el policía primero.

“El jefe”, como también lo llaman sus colegas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, comenta a 24 HORAS que sus labores a veces son complicadas, por ejemplo, bajar a una barranca para auxiliar a un perro tiene sus complejidades, porque el terreno es lodoso y la tierra es muy removible.

“La contención de serpientes tampoco es fácil; tenemos cursos y ya aprendimos a distinguir a una víbora venenosa de una que no lo es, pero también nos encontramos con cascabeles enanas, coralillos. En algunos casos han llegado estas especies en los camiones de la Central de Abastos, todo tiene su dificultad… un perro fuera de control es muy agresivo y no cualquiera lo enfrenta”.

Indicó que en ocasiones suben a los árboles a rescatar gatos, iguanas o aves que quedan atoradas, como aguilillas y halcones… pero así como deben subir, también descienden a canales de aguas negras o tuberías de desagüe.

Celis Díaz expresó que existen otros animalitos menos comunes en la capital que también aparecen de pronto, como mapaches, pero también les han tocado cachorros de león y tigre.

Lo primero que hacen con los animales exóticos es rescatarlos, después son trasladados a la base en Xochimilco, donde son revisados por los veterinarios y se les proporciona alimento y afecto, posteriormente llevados a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) o la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Todos los llamados de emergencia son complicados, “si se trata por ejemplo de un gato lo hacemos con equipo de rapel, con maniobras de ascenso y descenso. Un árbol de diez metros no hay mucho problema, pero hay casos que debemos subir por un águila que se encuentra en un árbol de 30 o 40 metros, eso hace que se complique”.

“Un día común es llegar a nuestras instalaciones, en la alcaldía Xochimilco, formamos a todo el personal a las 6:40 de la mañana, se realiza un pase de lista, en el cual verificamos que vengan correctamente bien los elementos”, destaca.

“Es decir: calzado lustrado, uniforme limpio y se dan las instrucciones, como diligencias donde coadyuvamos con otras dependencias de gobierno, se verifican las unidades y después pasan a desayunar. Posteriormente, las unidades salen a su servicio que son norte, sur, oriente, poniente y centro”.

Abundó que siempre están a la espera de los reportes que hace la ciudadanía a través de la base, en donde llegan las denuncias las 24 horas del día, al número telefónico es 55-52-08-98-98.

FRASES

“En algunas ocasiones la gente logra contener a una especie (exótica) y nos la entrega, pero muchas veces nosotros lo tenemos que hacer. El primer paso es traerlo a nuestra base para preservar su integridad”

“No hemos tenido una baja de personal por Covid-19, se han contagiado, pero todos han salido adelante, afortunadamente”

Alberto Celis Díaz
Encargado operativo de la BVA

Promueve Policía local la adopción de animales

La mayoría de los perros que son rescatados por la Brigada de Vigilancia Animal (BVA) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México han sufrido maltrato o accidentes… y quedan con resentimiento hacia los humanos. Los elementos trabajan con ellos, brindando dos sesiones diarias que consisten en pasear con los canes por un periodo de 40 minutos.

El policía primero Alberto Celis Díaz, encargado operativo de la BVA, aseguró que después son educados por varios instructores certificados, con la finalidad de que sean adoptados, como parte del programa K9.

“Por ejemplo, se rescata a un perro atropellado, lo llevamos a nuestras instalaciones y lo reciben veterinarios; una vez que son dados de alta clínicamente empezamos a socializarlos”, explicó.

La idea es que encuentren un hogar, “todos los ejemplares salen esterilizados. Actualmente tenemos un promedio de 102 canes, de esos, 60 están listos para irse a casa; los otros están convalecientes de alguna cirugía, heridas, lesiones por atropellamiento… también tenemos 11 gatos”.

Cuestionado sobre qué se necesita para a hacerse cargo de un “lomito”, expresó que tienen un catálogo electrónico (www.instagram.com/bva_cdmx) y que para darlos en adopción se requiere copia de credencial de elector, comprobante de domicilio y firmar un contrato donde se comprometen a darle buena vida al ejemplar, con los cuidados que requiera.

“Para nosotros no termina la situación… conseguimos que se fuera con una familia, periódicamente y de manera aleatoria supervisamos que efectivamente estén viviendo bien. La gente puede venir a las instalaciones y ver a los perros a través de fotografías”.

Desde 2005, la BVA se ha encargado de salvaguardar el bienestar de los animales, sustentando su actuación en la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México.

LEG