Un menú escolar sin carne propuesto en los comedores escolares de Lyon, Francia, ciudad gobernada por los ecologistas, desató una polémica nacional en la que han tomado parte incluso algunos miembros del gobierno de Emmanuel Macron.

La polémica estalló cuando la consejera de Educación de Lyon anunció por carta el 15 de febrero la creación de un “menú único sin carne para poder servir más rápido a los alumnos y agilizar las comidas” en el marco de la lucha contra el coronavirus en las 206 escuelas de la ciudad.

La medida, tomada por la ciudad cuna de muchos de los platos típicos de Francia y patria del célebre chef Paul Bocuse, provocó reacciones contrarias entre los miembros del gobierno de Macron.

En un mensaje publicado en Twitter el 20 de febrero, el ministro del Interior, Gerald Darmanin, consideró que la propuesta forma parte de una “ideología escandalosa” y que es “un insulto inaceptable a los ganaderos y carniceros franceses”.

Para Darmanin, la medida de los ecologistas responde a “una política elitista que excluye a las clases populares”.

Dos días más tarde, la ministra de la Transición ecológica, Barbara Pompili, lamentó “un debate prehistórico” salpicado de “clichés trillados como que ‘la alimentación vegetariana es desequilibrada'”.

Pompili respondió a su colega Darmanin sobre la consideración “elitista” de los menús vegetarianos: “Se dice que los niños de clases desfavorecidas comen menos carne que los otros cuando los estudios muestran lo contrario”, explicó.

El alcalde ecologista de Lyon, Gregory Doucet, que gobierna desde junio de 2020, había propuesto en la campaña electoral que los alumnos pudieran escoger un menú vegetariano en las escuelas.

La medida actual, motivada por el contexto sanitario del coronavirus, es temporal y durará hasta el inicio de las vacaciones de Semana Santa (28 de marzo). Además, el menú no es vegetariano ya que incluye pescado y huevos.

LEG