Una mujer rusa de 69 años fue condenada a dos años de prisión en Siberia por ser testigo de Jehová. Esta es la primera condena firme a una fiel desde que comenzó la represión por este culto religioso.

Por medio de un comunicado, los testigos de Jehová informaron que la mujer de avanzada edad fue condenada a prisión en una sentencia sin precedentes.

El tribunal de Abakán condenó a Valentina Baranovskaya por participar en una organización prohibida.

Además, el hijo de Valentina también recibió una condena de seis años de prisión por “organizar las actividades” del grupo religioso.

Cabe mencionar que los testigos de Jehová se prohibieron en 2017 y su movimiento es considerado “extremista” por el Ministerio de Justicia.

Dicho culto es denunciado por la poderosa iglesia ortodoxa rusa cercana al Kremlin.

Las autoridades tienen una política de promoción de la identidad rusa basada en el conservadurismo de sus raíces en el culto ortodoxo.

Los testigos de Jehová son un movimiento fundado en la década de 1870 en Estados Unidos y se consideran los únicos fieles al cristianismo original.

 

 

ica