Luego del abandono en que se encontraba Birmex, la actual administración federal busca fortalecerla y le apuesta a esta empresa del Estado para la distribución de medicamentos, compra y hasta el desarrollo de vacunas contra Covid-19.

De acuerdo al diagnóstico presentado en el Programa Institucional 2020-2024 de Birmex, a partir del año pasado su propósito es ser la empresa dedicada a la distribución, adquisición y comercialización de los insumos requeridos para cubrir las necesidades de la población.

También debe asegurar el suministro para todas las instituciones de salud en todo el territorio mexicano, teniendo como prioridad las regiones más vulnerables en situación de pobreza.

“La infraestructura de Birmex fue deliberadamente abandonada, sin apoyo para la innovación y disponibilidad de recursos, en consecuencia, se mermó su capacidad de operación en instalaciones y recursos humanos, que bien pudiera ser aprovechada hacia la diversificación en la producción de medicamentos, para enfrentar otras enfermedades”, señala el documento publicado en el Diario Oficial de la Federación el 22 de diciembre de 2020.

Incluso señala que el abandono de la empresa que primero era dependiente del Estado y en 1999 se convirtió en una paraestatal, puso en riesgo la soberanía nacional, “favoreciendo la creación de monopolios inducidos, dificultando el acceso a medicamentos asequibles, de calidad y seguros”.

Ante ello, el presidente Andrés Manuel López Obrador tenía en su plan de Gobierno, nombrar a David León al frente de esta empresa, sin embargo, luego del escándalo en el que también se vio involucrado su hermano Pío López Obrador, decidió nombrar a Pedro Zenteno.

Incluso, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, recordó que Birmex después de ser una empresa que producía muchas vacunas, colocando a México como el principal productor de América Latina hasta los 90, “se desarmó y se convirtió en un distribuidor”.

Ahora, se busca es “recuperar a Birmex para que se encargue del envasado y posteriormente producción a gran escala de vacuna para que México no sea tan dependiente como lo somos hoy. O sea, ya se está trabajando para el futuro”.

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, destacó que en este sexenio “identificamos que Birmex tenía un grave riesgo de entrar en bancarrota, además de que los manejos administrativos no necesariamente fueron óptimos en los sexenios recientes”.

Actualmente, Birmex ha solicitado el uso de emergencia de las vacunas rusa Sputnik V y de la china Coronavac, y logró la compra de 800 mil dosis de AstraZeneca, producida en India.

No obstante, en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto esta empresa tuvo diversas observaciones de la Auditoría Superior de la Federación debido a que, la Secretaría de Salud invirtió y perdió casi mil millones de pesos en la construcción de un laboratorio donde se fabricaría la vacuna contra influenza, cuyo proyecto no se concluyó.

Ante ello, el ex director del ISSSTE, Benjamín González Roaro, reconoció que esta empresa logró avances muy importantes en desarrollo de fármacos cuando tenía el apoyo total del Gobierno; sin embargo, al pasar a ser una empresa con capital del Estado y privado, ya no tuvo la misma importancia.

“Yo creo que una medida correcta, sería fortalecer a Birmex, reconociendo que no se puede hacer todo y que hay que estar abiertos, a la transferencia tecnológica de punta para que pueda desarrollar fármacos que sean útiles a la población de México”.

La 4T quiere que Birmex sea productor de vacunas a gran escala 

 

LEG