El Oporto derrotó 2-1 a la Juventus de Turín en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, este miércoles en el estadio Do Dragao, un resultado que obliga a la ‘Vecchia Signora’ a ganar en la vuelta para evitar un nuevo descalabro en la máxima competición europea.
El campeón de los nueve últimos ‘Scudetti’, que en las tres últimas ediciones de la Champions no ha pasado de cuartos de final, encajó sendos goles en los primeros compases de cada mitad del partido, obra del iraní Mehdi Taremi (2) y del maliense Moussa Marega (46). Federico Chiesa, en el 82, devolvió las esperanzas para la vuelta en Turín.
Cuando apenas habían transcurrido 63 segundos de partido, una cesión comprometida del uruguayo Rodrigo Bentancur a su arquero Wojciech Szczęsny fue aprovechada por el internacional iraní para lanzarse al suelo y robar el balón al internacional polaco, anotando el segundo gol más rápido de la historia de la Champions en partido de eliminación directa.
De nuevo la Juve regresó de vestuarios lejos del máximo de concentración. Sólo 21 segundos después de que el árbitro español Del Cerro Grande decretase la reanudación, el lateral Wilson Manafá se internó por la derecha, cerca de la línea de fondo cedió atrás para el delantero Marega, quien controló y de segundas batió por bajo a Szczęsny.
La Juve, y menos aún un Cristiano Ronaldo desaparecido, no habían hecho méritos hasta entonces para un mejor resultado. Pero cuando el partido consumía los últimos minutos con languidez, el francés Adrien Rabiot habilitó a Chiesa, quien de primeras superó con disparo con el interior al arquero argentino Agustín Marchesín.
El técnico juventino Andrea Pirlo, que no pudo contar para este partido con el colombiano Juan Cuadrado, lesionado, se vio obligado a sustituir en el minuto 35 a su central Giorgio Chielini por unos problemas en su gemelo derecho.
Los de Sergio Conceiçao pusieron así fin a una racha de cuatro empates consecutivos, y encaran con ventaja el duelo en el Juventus Stadium.
DAMG