El primer anuncio lo hizo el mandatario el 20 de enero pasado, primer día de su gestión, cuando firmó una orden ejecutiva para suspender cualquier obra en curso, así como desvío de recursos
Foto: AFP El Acuerdo de París fue firmado por 55 países en 2015; hoy ya se han adherido 190 naciones  

Las bases para el Tratado de Libre Comercio suscrito por México, Canadá y Estados Unidos fueron establecidas durante las administraciones de Donald Trump y Enrique Peña Nieto como presidentes de EU y México, respectivamente, cuando el líder de la Unión Americana no creía en el cambio climático y el país más importante del mundo no formaba parte del Acuerdo de París, pacto climático de 2015 firmado ya por 190 estados y que establece metas estrictas de reducción de gases contaminantes.

Pero el panorama hoy ha cambiado, y el presidente estadounidense (desde el 20 de enero pasado), Joe Biden, decidió regresar a la nación al Acuerdo, lo que impactará de forma directa en la forma de producción y el uso de tecnologías para generar energía: mientras que en Estados Unidos se apostará por energías verdes y limpias, México se ha concentrado en el uso de combustibles fósiles.

Apenas hace unos días, el Financial Times criticó la estrategia mexicana: “La política energética del presidente Andrés Manuel López Obrador muestra una peligrosa adicción a los combustibles fósiles, que va en contra de las tendencias internacionales hacia la energía limpia y el Tratado de Comercio”.

“En el Capítulo 24 del T-MEC, donde se establece lo referente al medio ambiente, no se contempla el Acuerdo de París, entonces, lo que va a hacer Biden, escudándose en el Artículo 24.8, es regirse con base en acuerdos internacionales”, advirtió en entrevista el internacionalista Ignacio Martínez Cortés.

Desde Estados Unidos, anticipa el también doctor en Economía por la Universidad Complutense de Madrid, se presionará a México para que vaya hacia el camino de las energías limpias, “que es uno de los grandes proyectos del presidente Biden para sentar las bases hacia el 2050, cuando Estados Unidos ya estaría totalmente inmerso en este tipo de fuentes”.

La afectación por este viraje del demócrata implica a los tres países que firmaron el acuerdo a finales de 2018, pero México necesariamente va a tener “que dar el giro”, quizás de una manera más forzada, pues el uso de las energías más modernas siempre estuvo en el plan del estadounidense.

“México requiere de inversión extranjera, requiere que Estados Unidos capitalice a México en cuanto al sector privado; ahí veremos la presión de Washington”, agregó el académico, “en los proyectos de México que impliquen el uso de combustibles fósiles, Estados Unidos no participaría, ahí es donde México pierde”.

CON LA COLABORACIÓN DE ELIZABETH RIVERA / FES ARAGÓN

FRASE

“Aquí tenemos otro ejemplo que podría llevarnos a una relación ríspida con el presidente Joe Biden. Las energías limpias no están en el horizonte del presidente López Obrador”
Ignacio Martínez Cortés,
Coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM.

Diferencias, de origen

Uno de los temas que saltará a la palestra de la relación entre México y EU será el energético, bajo el marco del tratado comercial signado también con Canadá.

* El Acuerdo de París fue firmado por 55 países en 2015; hoy ya se han adherido 190 naciones
* Define acciones para que la temperatura no aumente más de 2° C sobre niveles preindustriales

* El T-MEC se firmó por México, EU y Canadá el 30 de noviembre de 2018 en la cumbre del G-20
* Donald Trump retiró a EU del acuerdo, pero el nuevo mandatario, Joe Biden, lo reinsertó

Iniciativa de Monreal, pone en riesgo a la libertad de expresión y atenta contra el T-MEC: ALAI

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