Las autoridades australianas han ordenado este viernes un nuevo confinamiento de cinco días en Melbourne en pleno Abierto de Australia, para intentar frenar un posible resurgimiento de la pandemia de covid-19, lo que hace temer por la continuación del torneo.

El primer ministro del estado de Victoria, Daniel Andrews, afirmó que este confinamiento era necesario para frenar un brote de variante británica “hiperinfecciosa” del coronavirus, aparecido en uno de los hoteles en el que pasaron la cuarentena varios jugadores y participantes en el Abierto de Australia.

 

DAMG