Ahora que es tiempo de hablar y no de callar, todos los artistas hacen fuertes revelaciones, lo que antes guardaban en silencio hoy lo quieren decir, ya sea a la prensa, en entrevistas o en sus redes sociales. Pienso que la presión de la pandemia, el encierro y la incertidumbre han sido un gran incentivo para que se atrevan a dar pasos que antes les daban miedo. Ahora más que nunca todos tenemos en mente que la muerte nos ronda y entonces no vale la pena vivir sufriendo y ocultando la verdad.

Entonces, empiezan las confesiones: desde la chica que se calló por haber sido tocada inapropiadamente por Vicente Fernández y hoy quiso hacerlo público, hasta la actriz Eréndira Ibarra quien recordó que un actor muy famoso abusó de ella y sin quererlo tuvo que volver a trabajar con él, porque en la casa productora le dijeron que si no le parecía, quedaba fuera del proyecto; hasta Natasha Dupeyrón quien hasta este momento estuvo lista para contar que también sufrió de abuso sexual y no había tenido el valor de revelarlo, en su video aún se nota su angustia, se ve que le cuesta trabajo hablar del tema y entre lágrimas invita a otras chicas a denunciar y hacer público este tipo de situaciones tan lamentables.

La historia de la influencer Nath Campos removió los escombros y muchas chicas que habían guardado en secreto su dolor, ahora deciden alzar la voz. No importa por qué no lo dijeron antes, lo que cuenta es poder expresarlo. Para procesar un evento, que sin duda fue y sigue siendo traumático, es importante poder desahogarse y limpiar su alma, aunque legalmente no hagan nada. Tal vez con estas manifestaciones, otras chicas se animen a hablar a tiempo y proceder legalmente para poder detener a estos depredadores sexuales.

Lo más triste es que generalmente son personas cercanas las que lastiman a los niños y a veces los padres no quieren reconocerlo, no escuchan a sus hijos y entonces por temor dejan de pronunciarse.

Karla Souza actualmente tiene una familia y es feliz, pero en su momento quiso expresarse y contar como un productor aprovechó su poder para intimar con ella pues en caso de no acceder, le arrebataría un personaje.

También es cierto que es respetable si no quieren revelar el nombre del agresor, pero entonces las víctimas no deben dar pistas para que nadie suponga y señalen a un inocente, como pasó con el productor Gustavo Loza. Karla dio claves y se dedujo que se trataba de él, en consecuencia lo corrieron de Televisa y fue víctima del escarnio público y nunca se comprobó que fuera el responsable, pero el daño estaba hecho.

Mauricio Mejía señala que Juan Osorio le hizo propuestas indecorosas para que pudiera participar en una telenovela y el productor salió a desmentirlo de manera categórica, relata que sólo ve a los actores en su oficina o si no quiere que se sepa de quién se trata tal vez los cita en un restaurante, pero nunca para pedirles que se relacionen con él. Entonces también existen personas que pueden inventar historias para ganar seguidores o llamar la atención, pero al final, la verdad siempre nos alcanza.

Hay más…, pero hasta ahí les cuento.

 

                                                                                                                                   @anamaalvarado