Tal como lo advirtió, el presidente estadounidense Joe Biden lanzó ayer la primera señal económica de proteccionismo nacional, una línea de trabajo, dicen expertos, con mayor tendencia nacionalista que la de Donald Trump.

El demócrata firmó un decreto que da prioridad a las empresas y productos estadounidenses en los contratos con el Gobierno federal, pese al riesgo de crispar con ello a socios comerciales como Canadá, país que emitió un extrañamiento.

“Podemos crear más puestos de trabajo en la industria manufacturera, aseguró Biden en una conferencia de prensa, “no acepto la idea de que la vitalidad del sector manufacturero de Estados Unidos sea cosa del pasado”.

La Ley de Compra de Productos Estadounidenses (Buy American Act) de 1933, en vigor, requiere que las agencias federales den prioridad a la compra de bienes producidos en suelo estadounidense, pero existen numerosas excepciones y oportunidades de exención, como denuncian desde hace tiempo pequeñas y medianas empresas.

“Quiere salvar empleos industriales, apoyar con recursos y aumentar las ventas. Esto está completamente relacionado con la crisis económica que dejó la pandemia, pero afecta a rivales y socios estratégicos”, comentó José Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la UNAM.

“Se nos quiso vender a Biden como promotor del libre comercio, y no”, agregó, “sus políticas son más proteccionistas que las de Donald Trump. Él anticipó esto en julio y en diciembre”.

Inmunidad colectiva, este año

El presidente Biden aseguró que Estados Unidos debería acercarse a una inmunidad colectiva de Covid-19 para este mismo verano, además que en la primavera ya se habría realizado una vacunación masiva.

Biden dijo que este hito podría alcanzarse una vez que las vacunas, que actualmente se distribuyen a cuentagotas en todo el país, de 328 millones de habitantes, estén disponibles para el público general. Predijo que esto podría suceder dentro de unos meses.

CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS

Infografía: Xavier Rodríguez

El mayor temor de Biden: ser percibido como débil

Jimena Sierra

Es poco probable que Joe Biden logre detener la polarización en Estados Unidos, afirmó el politólogo Tamir Bar On, especialista en política del Tec de Monterrey, al opinar que el mayor riesgo del Presidente es ser percibido débil.

El autor del libro Where Have All the Fascists Gone? declaró a 24 HORAS que “Estados Unidos está polarizado, mientras Trump es una figura muy polarizante, los demócratas se han radicalizado hacia la izquierda”.

El experto argumentó que el problema radica en que ambos lados “se ven como enemigos”.

Muchos republicanos creen que las elecciones fueron robadas, por lo que el doctor Bar On cree que el camino hacia la reconciliación es “investigar seriamente esas alegaciones”.

Personas transgénero podrán servir en el Ejército; abajo veto de Trump

Reuters

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anuló una controvertida prohibición de su predecesor sobre las personas transgénero que sirven en el Ejército, una medida que cumple una promesa de campaña y será aclamada por los defensores de los derechos LGBTQ.

El expresidente demócrata Barack Obama permitió en 2016 que las personas trans sirvieran de forma abierta y recibieran atención médica para los géneros en transición, pero el republicano Donald Trump congeló su reclutamiento y permitió la permanencia del personal ya en servicio.

“El presidente Biden cree que la identidad de género no debería ser un obstáculo para el servicio militar, y que la fuerza de Estados Unidos se encuentra en su diversidad”, comunicó la Casa Blanca.

“Permitir que todos los estadounidenses calificados sirvan a su país en uniforme es mejor para las fuerzas armadas y mejor para el país, porque una fuerza inclusiva es una fuerza más efectiva. En pocas palabras, es lo correcto y está en nuestro interés nacional”, agregó.

Cuando Trump anunció la prohibición en 2017 a través de Twitter, dijo que los militares debían concentrarse en una “victoria decisiva y abrumadora” sin verse agobiados por los “enormes costos médicos y la interrupción” de tener personal transgénero.

Al margen

15, 000
personas transgénero ya sirven en las Fuerzas Armadas estadounidenses hasta la fecha

1, 300, 000
militares en servicio activo hay actualmente en el Ejército, comandado por un demócrata
LEG