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Foto: Pixabay Expulsa el aire lentamente por la boca como si estuvieras soplando una vela y nota cómo desciende tu abdomen  

Ejercicio 1

Acuéstate boca arriba, flexiona las rodillas a 45 y apoya bien las plantas de los pies sobre la cama.

Puedes hacer el mismo ejercicio sentado.

Coloca tus manos sobre tu abdomen a la altura de tu ombligo.

Realiza las siguientes respiraciones lentas y profundas:

Toma aire por la nariz y nota como se eleva tu abdomen

Expulsa el aire lentamente por la boca como si estuvieras soplando una vela y nota cómo desciende tu abdomen.

Ejercicio 2

Acuéstate boca arriba, flexiona las rodillas a 45 y apoya bien las plantas de los pies sobre la cama. Puedes hacer el mismo ejercicio sentado.

Extiende tus brazos formando una cruz con tu cuerpo.

Expulsa todo el aire.

Mientras tomas aire por la nariz eleva tus brazos sobre tu cuerpo hasta que tus manos se toquen.

Mientras expulsas el aire por la boca baja tus brazos hasta quedar en la posición inicial de cruz.

Ejercicio 3

Acuéstate sobre tu costado, flexiona las rodillas y 45, llevándolas ligeramente hacia tu abdomen.

Flexiona también el brazo que está en contacto con la cama, para tu comodidad.

Extiende sobre tu costado el brazo que queda liberado y expulsa todo el aire.

Toma aire por la nariz mientras celebras el brazo por arriba y hacia tu cabeza.

Expulsa el aire lentamente por la boca mientras tu brazo desciende regresando a su posición inicial.

Cambia de lado y repite el ejercicio.

Ejercicio 4

Acuéstate boca arriba, flexiona las rodillas a 45 y apoya bien las plantas de los pies sobre la cama. Puedes hacer el mismo ejercicio sentado.

Coloca tus brazos abogados de tu cuerpo en una posición natural y relajada.

Expulsa todo el aire antes de iniciar las respiraciones.

Toma aire por la nariz y de forma lenta expulsa el aire por los labios frunciéndolos como si soplaras o dieras un beso.

Intenta alargar lo más que puedas los tiempos de expiración en las siguientes repeticiones.

Ejercicio 5

Acuéstate boca arriba, flexiona las rodillas a 45 y apoya bien las plantas de los pies sobre la cama. Puedes hacer el mismo ejercicio sentado.

Coloca tus brazos a ambos lados de tu cuerpo en una posición natural y relajada.

Expulsa todo el aire antes de iniciar las respiraciones.

Mientras tomas aire por la nariz eleva tus hombros como si los quisiera llevar hasta tus orejas.

Al exhalar por la boca ve bajando tu hombros su posición original.

Fuente: Secretaría de Salud de Aguascalientes

LEG