No exagero si digo que, por donde la veamos, la situación está fea. Frente a la crisis que atravesamos por el mal manejo de la pandemia, es necesario y urgente empezar a rehacer la tarea a quienes no han podido con ella.

Y uno de los puntos claves como trabajadores y derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social es exigir que sea éste quien asuma la responsabilidad, costo y aplicación de la vacuna contra Covid-19. Me explico, desde hace un año, el IMSS nos quitó la atención a citas programadas, canceló cirugías, no hay medicamentos y quedó rebasado por la pandemia, en pocas palabras, nos sale debiendo mucho.

Por otro lado, el IMSS tiene dinero para adquirir las vacunas, ya que las cuotas obrero-patronales no han parado. El Instituto se encargó de hacer una campaña para evitar la morosidad, aun cuando la economía tuvo una caída de casi 10% y las empresas se movían entre la quiebra y la subsistencia. La cuota fue irrenunciable, se daba porque se daba. Ahora como trabajadores y motor de este país, debemos exigir al IMSS cumpla con su responsabilidad y garantice la salud de los afiliados.

Esta semana en Zacatecas haremos una marcha-mitin en vehículos para expresar nuestra inconformidad y exigir la aplicación de la vacuna y la compra del equipo de protección personal para los trabajadores de la salud que atienden la pandemia.

Como legislador, hablaré con mi grupo parlamentario exhortando a que todos los trabajadores reciban la vacuna por parte del IMSS y también del ISSSTE, y que el Covid-19 no se catalogue como enfermedad de trabajo sino como pandemia. Dinero tienen, lo que falta es voluntad y tener claro de cómo se debe sacar adelante al país.

Quien también está haciendo todo mal, pero era como se esperaba, es Napillo. Cuando dijeron que lo traerían de Canadá para ser legislador, todos sabíamos que sería una simulación, ya que se hace llamar minero sin serlo y ahora le dicen senador sin legislar, vamos, lo de él, son los títulos sin ejercer. 

Napoleón Gómez Urrutia, quien es presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado, no se ha dado cuenta que en México existen mínimo tres conflictos que deberían quitarle un poco de sueño y no, no me refiero a los 55 millones de dólares que debe a los mineros de Cananea, sino al desacuerdo que existe entre Aeroméxico y su tripulación, a la problemática de los telefonistas y la huelga de Notimex que está a punto de cumplir un año. 

Napito no se ha dado el tiempo de pronunciarse por ninguno de estos tres casos, ningún exhorto ni declaración, pues para el presidente de la Comisión de Trabajo del Senado no existen. En el caso de Notimex no le restemos méritos, ya que sí se ha pronunciado… Pero en contra de los trabajadores. Su cercana amistad con la Directora de la Agencia no le permite ser omiso.

 

                                                                                                           @CarlosPavonC