Cuando estaba embarazada, Elvia Zarina supo que quería ser maestra para ayudar a los niños a ser felices y trabajar en su autoestima.

Si bien ella estudió corte y confección, a la fecha ha enseñado las bases del ajedrez a cientos de niños, que en varios casos, han seguido adelante hasta convertirse en maestros en este deporte.

El método de enseñanza que creó Elvia se llama “Ajedrez Diferente Elvia Zarina” y comenzó a impartirlo desde 2003 en Caborca, Sonora.

Consiste en aprender el llamado deporte ciencia por medio de juegos de memoria, tarjetas de cartón ilustradas con las figuras del ajedrez y con flechas que muestran los movimientos que hacen en el tablero. A su método agregó el estudio de libros e incluso bailes.

Elvia se dice orgullosa, ya que su método de enseñanza ha sido tan exitoso que en España los grandes maestros del ajedrez educativo tomaron en cuenta dos de sus juegos para incluirlos en el libro “La gamificación en el ajedrez”.

De acuerdo con varios estudios, esta actividad es excelente para desarrollar habilidades lógico-matemáticas, pero además Elvia comenta que el ajedrez es como la vida, nada más que un juego para aprender a perseverar y pelear con ventajas y desventajas, ver oportunidades, cambiar de opinión para llegar a nuestras metas, e incluso proteger a los nuestros.

“Cuando los niños saben algo, solitos les enseñan a sus compañeros, eso es lo que más me da gusto, que aprenden a servir. ¿Y qué es servir? Es dar algo sin esperar nada a cambio”, detalla.

Desde que el confinamiento llegó al mundo, el ajedrez vive una ola de popularidad que además ha sido potenciada con la virtualidad, que permite a personas como Elvia hacer de estos conocimientos algo accesible para todos.

Por medio de videos en Facebook compartidos en la cuenta ADEZ videos de clases, esta entusiasta maestra enseña el juego, analiza partidas famosas y organiza torneos en línea.

 

LEG