Pocos son los afortunados que pueden hacer de sus pasiones una profesión. Hace seis años, Ángel Martínez quedó hechizado por el arte escénico del ilusionismo, lo que terminó por convertirse en su medio de sustento; sin embargo, con la llegada de la pandemia la magia se esfumó.

Desde hace un año el mago profesional comenzó a prestar sus servicios de entretenimiento en una importante cadena restaurantera, obteniendo mayores ganancias que en empleos relacionados con su carrera; desafortunadamente, con la crisis ahora el lema #AbrimosOMorimos es parte de su vida.

A partir de este lunes los restaurantes en la Ciudad de México retomaron actividades bajo ciertas condiciones pensadas en evitar contagios de Covid-19; sin embargo, los trabajadores no esenciales de este sector, como en el caso del mago de 27 años, no pudieron regresar a laborar.

“En enero (cuando todavía no llegaba la pandemia a México) tomé la decisión de ver el hobby de manera más profesional y resultó maravilloso, pero con la llegada de la pandemia, todos los magos estuvimos en pausa por lo menos cuatro meses a partir de marzo”, dijo en entrevista con 24 HORAS.

Ángel descubrió que podía engañar al ojo humano usando los naipes cuando estudiaba comunicación y periodismo en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, de la UNAM. Por azares del destino fue que comenzó a conocer más magos que ahora forman parte de un colectivo de 40 integrantes llamado The Order EBC, que logró convertir este espectáculo de habilidad e ingenio en un empleo formal.

“Somos la primera empresa que abre una certificación para magia, no existía para este rubro y la certificación que tenemos ante sector salud fue lo que nos permitió laborar durante la pandemia, ya que contamos con un protocolo completo de protección y prevención para cuidar nuestra salud y la de los espectadores a la vez que compartimos lo que hacemos”, aseguró.

El mundo de corazones, rombos, tréboles y picas merece un esfuerzo extra, por lo que el ilusionista se mantiene firme en su intento de vivir haciendo parecer realidad lo imposible, por lo que pide a los demás ciudadanos cuidarse para poder nivelar esta situación que ha lesionado económicamente a millones de personas en el mundo.

En México la pandemia dejó un saldo de 647 mil 710 empleos perdidos en 2020, de los cuales el 86.5% eran formales (560 mil 473) y 13%.4% eran eventuales (87 mil 237) , según las últimas cifras publicadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

FRASE
“Retomamos en semáforo naranja y llegó la segunda vuelta de lo que nos pasó con la sana distancia, por lo que estamos de nuevo aguantando”
Ángel Martínez
Mago

LEG